TRAZO FLUIDO
BLANCA MIRÓ SKOUDY SALTA DE LAS REDES, DE DONDE SACA SU INSPIRACIÓN, A LA MODA Y EL DIBUJO CON LA MISMA SOLTURA CON LA QUE DISEÑA VESTUARIOS DE BALLET.
Dibujo, vestuario, escenografía y dirección de arte. Así desahoga Blanca Miró Skoudy (Barcelona, 1987) su creatividad, que esta primavera se concentra en un lugar y unas fechas: la galería Ivorypress hasta el 9 de mayo. Es la primera monográfica de la artista en Madrid. Surrealistas, entre la figuración y la abstracción, los bocetos de la muestra parecen obsesionados por el cuerpo humano, sobre todo el femenino, remiten a Cocteau, Miró o Picasso y reafirman las otras pasiones de Blanca: la moda, el diseño y el arte. No en vano, y aunque a ella no le guste la palabra, es una influencer de todas esas disciplinas en las redes sociales. “Estudié diseño gráfico, pero lo dejé porque supe que no me haría feliz. Necesito tener cierto margen de error y en esa profesión es necesaria la pulcritud, incluso la devoción por ella”, cuenta. Ha colaborado con Vogue España, la Royal Academy de Londres y la galería británica Saatchi y entre sus últimos proyectos está el vestuario y la escenografía para el ballet Dancing | Forward de la Ópera Real de Suecia. “No tengo referentes a nivel absoluto, pero puedo decirte en quién me he fijado durante más tiempo, David Hockney, aunque mi verdadera musa ha sido y es Internet. Me gusta más la relación que tienen las personas con su obra que la pieza en sí misma. Y online descubres vidas realmente románticas de gente anónima que igual ni aspira a que la definan como artista”, explica. Define lo que hace como un cruce de carreteras en una gran ciudad asiática. “Dentro del aparente caos y disfuncionalidad, hay unas pautas que evitan accidentes. Así es mi trabajo”, concluye. Profundizar en la parte terrenal y física de crear es su próximo reto. Que la exposición le sea leve.
“NO TENGO REFERENTES ABSOLUTOS, PERO ME INTERESAN DAVID HOCKNEY E INTERNET”. BLANCA MIRÓ SKOUDY