ANIMAL NOCTURNO
IGNASI MONREAL FIRMA LOS MURALES DE CLUB MALASAÑA, LA MÍTICA SALA DE LA MOVIDA QUE RESUCITA SUNTUOSA PERO TAN CANALLA COMO EN SUS ORÍGENES.
Vamos a inaugurar un local en Malasaña y nos encantaría que nos pintaras unos murales”, le propusieron los promotores a Ignasi Monreal (Barcelona, 1990). “No os los voy a pintar, sino que voy a alicatar”, les contestó. Aceptaron y un año más tarde ha nacido Club Malasaña. “Un nombre que recupera el original, cuando se abrió en 1979, como Sala Malasaña, hasta que en La Movida se convirtió en Elígeme, uno de sus bastiones”, explican sus propietarios Edgar Kerri y Laura Vandall. La transformación la realizaron en colaboración con Victoria Solano, de Estudio Verbena, con quien ya habían trabajado en otro de sus bares de la capital, Lucky Dragon. “Queríamos un espacio confortable, huir de materiales fríos y tecnológicos y conseguir una estética de lujo underground usando terciopelo rojo, neones, capitoné, lámparas de araña y palmeras de latón”,
TERCIOPELO, ARAÑAS, CAPITONÉ Y PALMERAS DE LATÓN PARA UN CLUB DE LUJO UNDERGROUND.
explica la pareja. En ese momento llegó la intervención de Ignasi, la primera que hacía con esta técnica, para lo que pidió ayuda a Óscar Arribas, de Decoraciones Cerámicas Madrileñas, quien le guió y le prestó su taller. “La idea inicial fueron unos frescos eclesiásticos y de ahí pasamos a Los cuatro jinetes del Apocalipsis, para que los pecadores supieran lo que les viene encima –dice con retranca el muralista–. Finalmente pensamos que necesitábamos algo más sencillo, reconocible y verde esmeralda, que contrastara con el rojo. Y nos decidimos por el erotismo”. Así llegaron cuatro murales, de 78 azulejos cada uno, con desnudos masculinos y femeninos. “Están inspirados en los de Pompeya, en los renacentistas, en Rafael y en los frescos de los palacios romanos, pasados por mi filtro. Para ver si con ellos, de paso, podía colársela a la censura de Instagram, parece que sí”, concluye el autor. @CLUBMALASANA/ IGNASIMONREAL.COM