HOMBRE DE ACCIÓN
ALMA FUNCIONAL Y EFECTISMO SE UNEN EN LA ARQUITECTURA A GRAN ESCALA DE JOAQUÍN VAQUERO Y SU ESTUDIO CLK.
Creo que en la arquitectura está bien provocar. Por eso siempre buscamos algo radical, golpes de efecto”, cuenta Joaquín Vaquero Ibáñez. Nieto de Joaquín Vaquero Palacios e hijo de Joaquín Vaquero Turcios, también arquitectos, el fundador de CLK Architects se forjó en Estudio Lamela donde adquirió su interés por los grandes proyectos. “Después de colaborar en la T4 de Barajas entendí que no podría hacer algo más espectacular. Fue el momento de dar el salto”, recuerda. En 2005 comenzó una andadura marcadamente internacional con encargos en Libia, Mauritania o Mozambique y, finalmente, Rusia. “Fue un punto de inflexión. Después de hacer un pequeño museo y algunas casas nos dieron la oportunidad de tener encargos a escala enorme”, señala. Allí se encuentra construyendo la Moscow Tower, un edificio de viviendas inspirado en el estudio del constructivista Konstantín Mélnikov, o el primer centro comercial modular de Europa, una de sus especialidades. “Siempre me gustó investigar sobre las soluciones industrializadas, algo que se ha llamado peyorativamente prefabricado, pero que consiste en hacer una casa como se hace un avión, controlando los precios y los tiempos para que el producto esté optimizado”, explica. Su 2020 vendrá marcado por obras en España, entre ellas la remodelación de la sede de una empresa en Madrid, y un desafío: un espacio de ocio de 40.000 m2 junto al aeropuerto de Omán. “Ha sido un reto poder combinar trabajos nacionales y en países radicalmente distintos. Pero apoyado por un buen equipo puedes hacer lo que sea”, sentencia. CLEVERTECK.COM
“SIEMPRE ME INTERESÓ LA ARQUITECTURA INDUSTRIALIZADA. HACER UNA CASA COMO SE HACE UN AVIÓN”. JOAQUÍN VAQUERO