Del mecenazgo renacentista a la informática
El acompañamiento a los emprendedores con inquietudes sociales es una prioridad para el equipo del dominico Eric Salobir. En las próximas semanas, Optic Technology van a lanzar en París una incubadora de proyectos tecnológicos que puedan contribuir a mejorar la sociedad. El objetivo es acompañar cada año a 40 equipos para que en seis meses puedan lanzar su producto al mercado. Este proyecto sigue la misma línea, aunque con un enfoque más centrado en la tecnología, que el Laudato Si Challenge. Este otro acelerador de empresas emergentes fue puesto en marcha hace unos meses por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, y ya ha apoyado a nueve emprendedores.
«Se trata de una página nueva en la historia de la implicación de la Iglesia en la cultura –afirma el padre Salobir–, pero el libro es antiguo. La innovación está en el ADN de la Iglesia, que desde la Edad Media y el Renacimiento apoyó masivamente la ciencia y las artes. Algunos monjes fueron el Bill Gates de la época desde sus monasterios. Mendel, un agustino, es el padre de la genética moderna. Pero el mundo está cambiando, y ya no se puede hacer igual, ni podemos hacerlo solos. Ahora tenemos que contar con las nuevas generaciones, y colaborar con las empresas tecnológicas».