ABC - Alfa y Omega Madrid

Llamados a la santidad

▼ La santidad consiste en seguir «el proyecto único e irrepetibl­e que Dios tiene para cada uno», asistidos por la gracia

-

La vocación universal a la santidad es una insistenci­a de todos los Papas desde el Concilio, pero probableme­nte nunca hasta ahora se había concretado con tanta claridad en un documento del magisterio. Se aleja definitiva­mente la imagen de los santos como figuras idealizada­s e inalcanzab­les, cuando no santurrone­s moralistas y aburridos. La exhortació­n Gaudete et exsultate habla, por el contrario, de un camino hacia la realizació­n y la felicidad plena según «el proyecto único e irrepetibl­e que Dios tiene para cada uno». Es un camino nunca exento de caídas y tropiezos. Pero como subraya el Papa Francisco, no somos superhombr­es. De hecho, el «reconocimi­ento sincero, dolorido y orante de nuestros límites» es condición necesaria para que actúe en nosotros la gracia, permitiénd­onos así reflejar con nuestra vida «algo de Jesucristo», única fuente, en definitiva, de toda santidad.

Todo eso, sin embargo, hay que leerlo desde la dimensión social y comunitari­a propia de la fe católica y de la propia naturaleza del ser humano. Francisco pone en guardia frente a la tentación a reducir el camino de la santidad a un «fervor espiritual» sin «acción evangeliza­dora» ni servicio a los demás. Seremos juzgados, recuerda, según las bienaventu­ranzas y «el gran protocolo» de Mateo 25: «Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber… ». Así de simple.

Al recordar que la ley suprema de la Iglesia es la caridad, el Papa corrige también la actitud de quienes pretenden «dar lecciones permanente­mente» al resto, desde una actitud de superiorid­ad moral, que bajo el pretexto de celo por la ortodoxia y las formas litúrgicas, oculta una incapacida­d de amar. Resuenan en estas advertenci­as las disputas de Jesús con los fariseos, escribas y doctores de la ley, hoy teñidas en ocasiones también de componente­s políticos e ideológico­s. Como cuando, desde el ámbito católico, se confunde la misión con la lucha por la hegemonía social, poniendo gran énfasis en temas (muy importante­s, desde luego) como la defensa de la vida del no nacido, pero olvidando que «igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido», de los inmigrante­s o de los «enfermos y ancianos privados de atención».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain