¿Va Sánchez de farol?
Juan Carlos González. coordinador de Cristianos Socialistas
Hasta ahora, el PSOE tenía claro que una cosa es el discurso para contentar a los militantes más ideologizados, y otra, la realidad que se impone al llegar al Gobierno para un partido en el que el 70 % de sus votantes son católicos. ¿Pero tiene clara Pedro Sánchez esta diferencia?
Hace poco más de tres meses desde Juan Carlos González fue reelegido por unanimidad coordinador del Grupo Federal de Cristianos Socialistas, cargo que ocupa desde octubre de 2014. Compagina su trabajo en un centro cultural con la labor al frente de este colectivo que reclama más presencia y voz dentro del PSOE. Lo hace desinteresadamente, como el resto del equipo que trabaja en Cristianos Socialistas, restándose tiempo libre. Su filosofía es tender puentes, buscar puntos de encuentro entre cristianismo y socialismo… Los cristianos socialistas han conseguido, por ejemplo, acercar posturas entre la Iglesia y el Gobierno en lo que se refiere al Valle de los Caídos. No tener cuotas en las listas electorales –asegura González– les permite una gran libertad, que se traduce a veces en proponer medidas que contradicen las del PSOE –como sucede con la clase de Religión– o en desmontar mitos y prejuicios todavía extendidos en su partido sobre la Iglesia como la cuestión del IBI. Desde la jerarquía eclesial, reconoce, se les tiene cada vez más en cuenta.
¿Qué dimensión tiene Cristianos Socialistas dentro del PSOE?
En estos momentos contamos con más de 1.000 simpatizantes repartidos en doce grupos territoriales. Además, pronto crearemos grupos en dos nuevas regiones: Aragón y Extremadura. Nuestra labor es la de tender puentes entre el socialismo y el cristianismo. A partir de ahí, nuestra prioridad son las políticas que se centren en los más débiles y desfavorecidos de la sociedad.
¿Cómo conciben las relaciones entre la religión y el Estado?
Queremos normalizar una laicidad positiva e inclusiva en una sociedad que es muy plural. Este es uno de los principales retos que nos hemos marcado como grupo federal.
Pero es cierto que desde el PSOE, al menos en declaraciones públicas, se han realizado afirmaciones agresivas contra la Iglesia…
Queremos que el PSOE vea el hecho religioso como una realidad que sigue muy presente y, por lo tanto, que no se puede olvidar. Queremos que en el PSOE haya una percepción positiva de la religión.
¿Tienen dificultades dentro del partido?
Tenemos mucha libertad, pero sí es cierto que todavía domina en el PSOE la creencia de que ser de izquierda lleva aparejado un cierto anticlericalismo. Yo mismo, cuando viajo por las agrupaciones, me veo en la obligación de desmontar algunas afirmaciones muy recurrentes y con las que se hace mucha demagogia. Por ejemplo, el IBI. La Iglesia no paga el IBI como no lo hacen los partidos políticos, las ONG, fundaciones u otras organizaciones de interés social. Sucede lo mismo
con los Acuerdos entre la Iglesia y la Santa Sede, con la amenaza de denuncia. Pues denúnciese. En este tema, en aquel documento de Gobierno que firmaron Pedro Sánchez y Albert Rivera en 2016 se hablaba de revisar, algo a lo que la Iglesia no se ha negado.
¿Algún ejemplo del día a día?
Hay alcaldes que exigen públicamente a la Iglesia que pague el IBI, pero luego no les piden el que tienen que pagar. Nosotros defendemos que los regidores tienen la responsabilidad de reclamar el IBI de todo edificio propiedad de la Iglesia que no se dedique a culto y atención a la población en dificultad social.
¿Se escucha más en Ferraz a grupos laicistas que a ustedes?
Creo que sí. Y no hay que olvidar que, según el CIS, más del 70% de los votantes del PSOE son católicos y no les podemos estar regañando continuamente. Además, cuando desde el partido se habla de la necesidad de abrirse a la sociedad, también hay que tener en cuenta a los creyentes de las distintas religiones en general y a los cristianos en particular.
En cambio, algunos de los mejores acuerdos entre Iglesia y Estado se han producido con el PSOE.
Es la única manera de que perduren. También tengo que decir que desde el PSOE se busca profundizar en los aspectos que nos unen, en los aspectos en los que cristianos y socialistas compartimos postura. El medio ambiente, la lucha por los más desfavorecidos o, por poner un caso concreto, la maternidad subrogada… Es lo que nosotros intentamos hacer a lo largo del año con una serie de foros que precisamente se llaman Tendiendo puentes. Lo que sucede es que luego públicamente se hacen ese tipo de declaraciones demagógicas que responden a prejuicios y a la necesidad de contentar a parte de electorado.
Algunas de las propuestas que ustedes hacen no coinciden con las del PSOE como puede ser el modelo de clase de Religión… ¿Es la eutanasia otra discrepancia?
Nosotros estamos hablando con médicos para informarnos bien y pronto queremos ofrecer una postura. Creemos, como cristianos, que la vida la da y la quita Dios. Además, es cierto que los médicos no están por la labor de colaborar en lo que llamaríamos suicidio asistido… Nosotros creemos que la clave para afrontar el final de la vida son los cuidados paliativos.
¿Cómo es la relación de Cristianos Socialistas con la jerarquía e instuciones católicas?
Ha mejorado mucho en los últimos años. Somos un interlocutor. Por ejemplo, desde la Conferencia Episcopal acuden a nosotros para solicitarnos la presencia de socialistas en jornadas y mesas redondas. Siempre que se hace algo, cuentan con nosotros. En este sentido, Cristianos Socialistas ha realizado una gran labor de acercamiento entre la Iglesia y el Gobierno en el tema del Valle de los Caídos.
A veces se relaciona Iglesia católica con una ideología conservadora… ¿Es una dificultad?
La fe no es conservadora. De hecho, todo lo que se dice en el Evangelio de Mateo, capítulo 25 –«tuve hambre y me disteis de comer...»– encaja perfectamente con los ideales de la izquierda.
«El 70 % de los votantes socialistas son católicos. No les podemos estar regañando todo el rato»