Acuerdos distribuidores: una oportunidad y un desafío
ESTA ESTRATEGIA ESTÁ EN CONSONANCIA CON LA EXPERIENCIA DEL SECTOR EN EL RESTO DE LA UE
Las empresas europeas de distribución llevan tiempo sintiendo la necesidad –por no decir, el imperativo- de mejorar su posición negociadora para mantener sus cuotas de mercado frente a los grandes operadores y grupos internacionales que amenazan con desplazarlas progresiva y paulatinamente de su mercado tradicional: el Mercado interior europeo, y el propio nacional de cada grupo de distribución. Las técnicas de defensa son variadas, pero siempre las que han demostrado ya una efectividad manifiesta son las preferidas por los distribuidores, y entre ellas, las que se basan en la negociación conjunta de condiciones con los proveedores parece que tienen una eficacia más contrastada.
ni del comunitario- a pesar de que aglutinaban cuotas de mercado muy superiores a las de los dos operadores españoles citados.
Hay que recordar que el acuerdo entre Auchan y Système U resultaba en Francia en una cuota de mercado del 20,4%, y el que se celebró entre Carrefour y Cora afectaba a un porcentaje del 24,4% de la distribución francesa. Ninguno de estos acuerdos, ni los celebrados en Alemania entre E-Leclerc y Rewe –que no sólo preveían una central de compras conjunta, sino también la cooperación en ámbitos estratégicos como son el desarrollo de productos biológicos, de los paquetes turísticos e incluso de la movilidad eléctrica- suscitó la apertura de procedimientos por infracción del Derecho de la Competencia, ni a nivel nacional ni tampoco a nivel de la Comisión Europea.
Por esta razón, no deja de sorprender que en España una situación equiparable con las que acabamos de exponer –y como tantas veces sucede en lo que atañe a nuestro país, donde parece prevalecer siempre una interpretación lesiva desde la Administración respecto del administrado– haya sido puesta en tela de juicio por la AICA -agencia del Ministerio de Agricultura-, frente a la opinión contraria de la CNMC –que ya había