CRECIMIENTO SALUDABLE
Buenas noticias. Los últimos datos de Nielsen reflejan que el mercado de Gran Consumo en España sigue progresando adecuadamente en lo que llevamos de año. Así, las ventas en el primer trimestre de 2017 crecieron un 2,2% más; una subida que llega de la mano de un consumidor que llena más la cesta de la compra, dentro de un entorno estable de precios. Este alza refleja pocos cambios respecto a hace un año, pero consolida la tendencia vista en 2015 y ya afianzada en 2016.
Gracias al mejor contexto económico y de confianza, en esta primera parte del año se está produciendo una mayor demanda para llenar las despensas y neveras; mientras que el pronóstico de Nielsen para el conjunto de 2017 apunta a que el mercado seguirá creciendo en torno al 2%.
De esta evolución resulta significativo que, a pesar de las elevadas cifras de paro y una población estancada, el mercado de Gran Consumo en España lidere los avances en Europa y que incluso empiece a recuperar niveles precrisis en lo referente a confianza del consumidor. Parece, además que el mayor gasto en los supermercados e hipermercados españoles es una excepción dentro de los países de nuestro entorno económico. Salvo en Italia, que tuvo un trimestre plano, creciendo un 0,2%; el Gran Consumo en Reino Unido y Alemania caía, en ambos casos, un 1,5%, mientras en Francia registró un descenso interanual del 0,8%.
Estamos viviendo un momento de transformación del mercado en España, con una importante renovación de la oferta en los establecimientos de la mano tanto de los fabricantes como de las empresas de distribución. Es evidente que, desde ambos lados, se está apoyando el anhelo de unos compradores, más informados, que buscan un estilo de vida más saludable, también a través de la alimentación.
La prioridad para una gran parte de la población española es estar sanos y en forma. Casi la mitad pone la salud en el primer puesto de su orden vital, por encima incluso de pasar tiempo en familia, prosperar en el trabajo o viajar. Y la preocupación se hace más patente a medida que se superan los 40. La salud no es una moda pasajera. Realmente pesa a la hora de hacer la lista de la compra o en las decisiones ante el lineal.
Nos felicitamos enormemente de que el consumidor español siga respondiendo con sus compras y apoyando los avances del sector para dar respuesta a las nuevas demandas en alimentación enfocada al bienestar. Por eso, mientras se sigue debatiendo si la tasa especial para las bebidas azucaradas implantada ya en Cataluña debe extenderse a nivel estatal; nos preguntamos si no sería más positivo el bajar -o incluso eliminar- los impuestos a los productos de la cesta de la compra que se consideran realmente saludables. Creemos que si el IVA que decide el Gobierno para los alimentos se basa en políticas de fomento de la salud pública, y no en el simple afán recaudatorio, sería razonable el plantearlo.
Acercarse al objetivo una sociedad más sana es, sin duda, cosa de todos.