Frutas, verduras y hortalizas frescas
EN 2017 LAS FRUTAS FRESCAS REGISTRARON VOLUMENES MÍNIMOS
El consumo de frutas, hortalizas y patatas frescas en los hogares continúa descendiendo. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que recoge el Informe del consumo de Alimentación en España en 2017, el volumen de ventas se recortó un -3,7% y alcanzó los 7,71 millones de toneladas. En valor, esas ventas llegaron a los 11.327,3 millones de euros, un -0,7% debido al incremento de los precios medios.
Pese al descenso registrado el pasado ejercicio, frutas, hortalizas y patatas frescas siguen siendo los alimentos con mayor volumen de consumo en los hogares con 169,08 kilos por persona y año, el 26,7% de la cesta de la compra y el 18,8% del gasto. Si atendemos a la evolución de cada una de las categorías, se puede observar que todas registraron descensos en el volumen de ventas durante 2017. Las verduras y hortalizas frescas fueron las que sufrieron un descenso más acusado al cerrar el año con un -4,1%, situando su volumen de ventas en los 2,52 millones de toneladas. Las frutas frescas acumularon una caída del -3,5% y alcanzaron los 4,21 millones de toneladas, y las patatas frescas un -2,4%, hasta los 0,96 millones de toneladas.
Continuando con la evolución del volumen del consumo en los hogares, en el periodo 2014/2017 las ventas de frutas se recortaron en un -8,2%, las de hortalizas y verduras frescas en un -9,5% y las de patatas frescas en un -5,9%. Descensos que se reflejan en una caída del consumo per cápita del -9,8% en el caso de las frutas (al pasar de 102,48 a 92,45 kilos), del -11,1% en el de las hortalizas y verduras frescas (de 62,35 a 55,43 kilos) y del -7,5% en el de las patatas (de 22,92 a 21,20 kilos).
En el caso del valor de las ventas por categorías, la evolución ha sido mucho menos negativa debido al incremento que se ha producido en el precio medio por kilo. Así, el valor de las ventas de frutas frescas descendió en el último ejercicio un -0,9%, situándose en los 6.140,6 millones de euros, el de las patatas cayó un -7,4% (hasta los 703,4 millones de euros) y el de las hortalizas y verduras se incrementó un +0,6% y alcanzaron los 4.483,3 millones de euros. El gasto per cápita en frutas frescas se situó en los 134,64 euros, el de hortalizas y verduras en 98,30 euros y el de patatas frescas en 15,42 euros.
En la evolución del periodo 2014/2017 refleja ese incremento que se ha venido produciendo en los precios medios, dejando datos positivos. Así, el valor total del consumo en los hogares de frutas frescas ha aumentado un +3,8% (de 5.912,5 a 6.140,6 millones de euros), el de hortalizas
y verduras un +2,6% (pasando de 4.370.7 a 4.483,3 millones) y el de patatas frescas un +8,4% (de 648,6 a 703,4 millones).
La incidencia de la conveniencia
El descenso continuado en el consumo de frutas, verduras y hortalizas frescas en los últimos años es además relevante. Más si cabe al ser productos que entroncan con una de las tendencias actuales de consumo como es la alimentación saludable. Sin embargo, la elaboración previa necesaria para su consumo no “encaja” con otra de las tendencias como es la conveniencia. Al margen de la incidencia que ha tenido el incremento de los precios medios, los motivos de la caída del consumo hay que buscarla en la cada vez mayor oferta y consumo de verduras y hortalizas de cuarta y quinta gama (no recogidas en estos datos), el aumento del consumo de productos congelados y de smoothies o la “gestión” de las secciones en los puntos de venta, que han habituado al consumidor a disponer de la mayoría de las variedades en cualquier época del año (eliminando el concepto de “producto de temporada”) con la consiguiente pérdida de “sabor”. Por cierto, una de las razones por las que el consumidor comienza a ser más permeable a productos de kilómetro cero o ecológicos, que encajan además en una creciente demanda social por la transparencia y lo local.
Por ello, tal como argumentan desde AINIA, el sector tiene ante sí dos grandes retos. Por un lado, mitigar el descenso del consumo dando respuesta a los nuevos hábitos y formas de consumo, apostando por diferenciación de producto y envases. Y, por otro, aplicar innovación para ampliar nuestros mercados potenciales y los niveles de exportación (que como veremos más adelante están también descendiendo). “La disrupción -señalan- vendrá también por los consumidores, que están cambiando con gran velocidad sus hábitos de consumo y compra. Además, entran en el mercado nuevas generaciones más concienciadas y comprometidas con la sostenibilidad y el medio ambiente. Todo ello obliga a nuevos sistemas de packaging, nuevas maneras de comercializar
frutas y verduras frescas y nuevos modelos logísticos para dar respuesta al deseo de conveniencia y practicidad, adaptando el consumo al on the go”.
Por tanto, partiendo de las tendencias hacia lo natural y lo saludable (en las que encajan a la perfección frutas, hortalizas y verduras frescas), al mismo tiempo hay que sorprender al consumidor e innovar en aspectos que incidan en lo convenience, apostando por la innovación de producto, tanto en ingredientes como en procesos de producción o envases que ayuden a limitar el desperdicio alimentario.
Naranjas, plátanos y manzanas
Los hogares españoles destinaron a la compra de fruta fresca el 9,10% de su pre-
supuesto para la alimentación y bebidas en el hogar, con un gasto medio por persona y año de 134,64 euros (-4,6%) y un consumo per cápita de 92,45 kilos (-7,1%). Las unidades familiares formadas por jubilados fueron responsables de la compra del 30,4% del volumen total de frutas frescas, seguidas por las compuestas por parejas adultas sin hijos (14,3%) y las integradas por parejas con hijos de edad media (13,5%) y parejas con hijos mayores (12,5%). En todas las tipologías de hogar descendió el consumo de fruta durante el año pasado, excepto en la de hogares monoparentales (+1,3%). Naranjas, plátanos y manzanas siguen siendo los tres tipos de fruta más consumidos. Durante el año pasado, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo per cápita de naranjas ascendió a 17,82 kilos, el de plátanos a 11,57 y el de manzanas a 9,84 kilos. Les siguieron la sandía, el melón y las mandarinas.
Las 812.760,3 toneladas de naranjas consumidas en el hogar representaron el 19,3% del volumen total de frutas, pese haber descendido un -5,5%. Trasladado a valor de ventas, supusieron 799,2 millones de euros (-3,9%). El volumen de ventas de plátano alcanzó las 527.705,8 toneladas (-1,1%), por un valor de 789 millones de euros (+3%). Y el de manzanas llegó a las 448.881,2 toneladas (-5,9%) y a un valor de 619,8 millones de euros (-3,2%).
En términos de volumen de mercado, 2017 supuso un mínimo para las frutas frescas en los últimos ocho años, siendo el kiwi (12,1%), el melón (-11,4%), las fresas/fresón (-9,9%) y las mandarinas (-6,7%) los tipos de fruta que más influyeron en el descenso generalizado del consumo de la categoría. Por el contrario, las que más incrementaron su consumo en volumen fueron las cerezas (+19,4%), los limones (+9,1%) y las ciruelas (+4,8%).
En términos de valor, los descensos más acusados fueron para los albaricoques
(-13,6%), el melón (-10,3%), los melocotones (-9,4%) y la sandía (-4,7%). Mientras que las frutas que incrementaron en mayor medida el valor de sus ventas fueron las uvas (+7,4%), las cerezas (+4,4%), las ciruelas (+3,8%) y los kiwis (+3,7%).
Menos tomates, lechugas y judías verdes
El 6,64% del presupuesto de los hogares para la compra de alimentos y bebidas se dedicó en 2017 a la compra de hortalizas, con un gasto per cápita de 98,30 euros (3,1%) y un consumo de 55,43 kilos al año (-7,7%). Para la compra de patatas frescas reservaron el 1,04% de su presupuesto, lo que supuso un gasto per cápita de 15,42 euros (-10,9%) y un consumo de 21,20 kilos (-6,1%).
En 2017 se mantuvo la contracción del volumen de ventas de hortalizas frescas y patatas iniciada en el año 2013. En el caso de las hortalizas frescas, el volumen llegó a las 2.528.011,3 toneladas (-4,1%), mientras que en el de las patatas ascendió a las 966.885,9 toneladas (-2,4%). El aumento del precio de las hortalizas en un +4,9% provocó un ligero crecimiento del valor del mercado (+0,6%). Por el contrario, la caí-
da del precio de las patatas (-5,1%) tuvo como consecuencia un descenso del valor de un -7,4%.
La caída en el volumen de ventas de hortalizas se atribuyó principalmente en el pasado ejercicio a los tomates (-6,3%, hasta las 585,576 toneladas), a las judías verdes (11%, llegando a las 86.595,3 toneladas) y a las lechugas, escarolas y endivias (-5,3%, fijando las ventas en 163.664,1 toneladas). En valor, los recortes más importantes fueron para las judías verdes (-6%) y las cebollas (-4%), mientras que aumentaron el suyo los tomates (+2,9%, debido un encarecimiento en su precio medio del +9,8%). En términos de volumen, patatas frescas fue el producto con mayor peso dentro del conjunto total de hortalizas y patatas frescas, con el 27,7% del volumen total en 2017, seguidas por los tomates (16,8%), las cebollas (9,1%) y las lechugas (8%).
El auge de los ecológicos
El consumo de productos de alimentación ecológica en España crece un 14% impulsado por las ventas en los supermercados, según el estudio “Mitos y realidades sobre el consumo de productos ecológicos” realizado por Kantar Worldpanel y Fundación Catalunya La Pedrera. Un crecimiento que, sin embargo, no se ve acompañado con una alta penetración (42%) si se compara con otros países europeos (80%).
Según Joan Riera, director del área de alimentación de Kantar Worldpanel, el grueso de las ventas continúa realizándose en las tiendas especializadas (37,1% del total y un descenso del -5,1%), seguidas por los supermercados discount (24,3%, con un crecimiento del +2,2%), los hipermercados (18,9%), los supermercados y autoservicios (18%) e Internet (1,7%).
Con el factor salud como uno de los que cada vez representa mayor peso en las decisiones de consumo, el perfil del consumidor tipo es el de una persona mayor de 50 años (55,3% del total), seguidos por los de 35 a 49 años (35,5%) y que reside en un hogar compuesto por una o dos personas (64,9%). La principal motivación para la compra de estos productos, según el estudio, es que sean naturales, sin aditivos ni conservantes.
El precio de los productos ecológicos sigue siendo uno de los frenos a la hora de hacer efectiva la decisión de compra. El estudio señala que el 43,1% de los consumidores consultados indican que el precio sería lo que antes valorarían a la hora de decidir la compra de un producto de alimentación ecológica. En segundo lugar, se situaría el sabor (36,4%) y con un menor peso el compromiso social (12,3%).
Trasladado al ámbito de la Unión Europea, el consumo de alimentación ecológica experimentó un crecimiento del 12% al cierre de 2016, con un valor de 30.700 millones de euros, según un estudio elaborado por la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam) y por el Instituto de Investigación por la Agricultura Ecológica (FiBL). El principal mercado europeo de productos ecológicos continúa siendo Alemania, seguido por Francia e Italia, mientras que por gasto per cápita el primer lugar lo ocupa Suiza (274 euros), por delante de Dinamarca (227 euros) y Suecia (197 euros).
Por otra parte, según el último informe Agricultura Ecológica Estadísticas 2017 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el número de productores agrícolas asciende en la actualidad a 32.634, el de elaboradores y transformadores a 4.297 y el del comercializadores a 1.523 (1.116 de ellos mayoristas y 362 minoristas).
La superficie total dedicada a la agricultura ecológica asciende ya a 2.082.173 hectáreas, de las que 20.537,66 están dedicadas al cultivo de hortalizas frescas y fresas, 6.189,09 a frutales, 3.644,88 a plataneras y frutales subtropicales, y 12.087,96 a cítricos. El número total de empresas dedicadas a la elaboración y conservación de frutas y hortalizas ecológicas alcanzó el pasado ejercicio las 2.385 (incluidas las de manipulación y envasado de frutos secos y las de aderezado y envasado de aceitunas de mesa).
La tienda tradicional resiste
Pese a que sus cuotas van descendiendo, la tienda tradicional continúa siendo el establecimiento a través del que se canaliza el mayor volumen de las ventas de frutas y hortalizas frescas. Así, según el Informe del Consumo de Alimentación en España 2017 del Mapama, la tienda tradicional vendió el 33,4% del volumen total de frutas frescas (-8,7%) y el 30,7% de hortalizas y patatas frescas (-7,2%). En valor, las cuotas de la tienda tradicional alcanzaron el 34,2% en frutas frescas y el 29,1% en hortalizas y patatas frescas.
Centrándonos en las ventas en volumen de frutas frescas, tras la tienda tradicional se situaron los supermercados y autoservicios con un 32,1% (+0,4%), seguidos por los discounts con un 11,6% (-0,4%) y los hipermercados con un 8,1% (-3,5%). Otros canales concentraron el 14,7% (-1,4%) y el E-Commerce el 0,4% del total (+3,9%). En valor, supermercados y autoservicios alcanzaron el 32,9%, discounts el 10,2%, hipermercados el 8%, otros canales el 14,3% e Internet el 0,4%. El mayor precio medio por kilo se registró en la tienda tradicional con 1,50 euros, mientras que el mayor incremento del precio medio recogió en los discounts (+3,6%).
En el caso de las hortalizas y patatas frescas, supermercados y autoservicios se situaron, tras la tienda tradicional, en segundo lugar, por volumen de ventas con el 30,6% (+3,2%), seguidos por otros canales (20%), discounts con un 11,3% (+0,1%), hipermercados (7,4%, -3,1%) e Internet
(0,5%, +21,8%). Las cuotas en valor las lideraron supermercados y autoservicios con un 32,8%, seguidos por la tienda tradicional con un 29,1%, otros canales (19,4%), discounts (10,3%), hipermercados (7,8%) e Internet (0,5%). El canal con un precio medio más elevado fue el de los hipermercados con 1,61 euros por kilo, mientras que fue en los discounts donde se produjo un mayor incremento del precio medio (+5,2%).
Las exportaciones se ralentizan
Las exportaciones españolas de frutas y hortalizas alcanzaron en los cinco primeros meses de 2018 los 6.465 millones de euros, lo que supone un descenso del -0,8% con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, según los datos de Fepex. Por su parte, el volumen ascendió a 5,7 millones de toneladas, prácticamente el mismo que en los cinco primeros meses de 2017 (-0,1%). El descenso en valor se debió especialmente a las hortalizas, que cayeron un -5,2% con respecto al m ism o periodo de 2017 y se situaron en los 2.931 millones de euros. El valor de las exportaciones de frutas se incrementó un +3,2%, alcanzando los 3.534 millones de euros. En cuanto al volumen, el de hortalizas subió un +5,9% en re-
lación con el año anterior (hasta los 2,9 millones de toneladas) y el de frutas se recortó un -5,7% (hasta los 2,8 millones de toneladas).
Por productos, las hortalizas que más han aumentado el volumen de sus exportaciones en los cinco primeros meses de 2018 fueron las cebollas (+36,3%), mientras que las que acusaron mayores caídas fueron l os a j os (- 24,1%) y las berenjenas (-17,3%). En valor, hay que destacar el buen comportamiento de ajos (+17,1%), calabacines (+14,9%) y lechugas (+12,5%). En frutas, los mejores comportamientos en volumen correspondieron a sandías (+48,4%), mandarinas (+17,7%) y arándanos (+10,9%); y en valor a arándanos (+19,6%), frambuesas (+6,4%) y mandarinas (+4,8%).
Tras superar los 12.000 millones de euros en 2016, el pasado ejercicio volvió a ser un año positivo para las exportaciones de frutas y hortalizas españolas, aunque con ligeros síntomas de enfriamiento que reflejan un cambio de tendencia en el mercado. De acuerdo con los datos de Fepex, el año pasado se exportaron frutas y hortalizas frescas por un valor de 12.704 millones de euros (+1%), alcan-
EN EL PASADO EJERCICIO, LAS IMPORTACIONES MANTUVIERON LA TENDENCIA ALCISTA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
zando un volumen de 12,6 millones de toneladas (+0,5%).
Los datos reflejaron cierto estancamiento en las exportaciones de hortalizas, cuyo volumen retrocedió un -3,7% (alcanzando los 5,1 millones de toneladas) y su valor se aumentó un 1%, hasta los 5.267 millones de euros. Las principales hortalizas exportadas fueron el tomate con 809.527 toneladas (-11%) y 1.003 m illones de euros (+3,7%), la lechuga con 761.905 toneladas (+1,4%) y 662,8 millones de euros (+1,2%), el pimiento con 686.558 toneladas (-2,1%) y 954 m illones de euros (+2,5%), el pepino, con 626.689 toneladas (-0,7%) y 566,2 millones de euros (+3,4%) y las coles con 446.895 toneladas (-4%) y 479,5 millones de euros (+4,8%).
Las exportaciones de frutas fueron las que m antuvieron la evolución positiva general al crecer en 2017 un 3,6% en volumen y un 1,3% en valor, hasta los 7,4 millones de toneladas y los 7.437 millones de euros. Tras los cítricos, las principales frutas vendidas en el exterior fueron las de hueso y frutos rojos (incluida la fresa), con importantes volúmenes también de melón y sandía. Destacó el auge de los frutos rojos, especialmente la fram - buesa, con 45.809 toneladas (+21%) por un valor de 346 m illones de euros (+12,3%), y el a rá n da n o, con 46.510 toneladas (+27,4%) y 274,7 millones de euros (+5,5%). En fruta de hueso los mejores datos fueron para el melocotón (+12% en volumen y -2,4% en valor) y la nectarina (+13% y +3%, respectivamente). Destacó también la progresión del caqui (+10% y +4%) y del aguacate +16,7% y +23,4%). En pepita se produjo un fuerte crecimiento de la pera con 119.000 toneladas (+29,4%) y 93 millones de euros (+21,5%), y la contracción experimentada por la manzana (-3,6% en volumen y -14,5% en valor).
Las importaciones siguen creciendo
En cuanto a las importaciones, el valor aumentó hasta mayo un +6,4% (hasta los 1.260 millones de euros) y en volumen un +8,2% (1,46 millones de toneladas). Las hortalizas perdieron en valor un -12,9% y ganaron en volumen un +7,2%, y las frutas aumentaron en valor un +17% y en volumen un +9,3%. Dentro de las hortalizas, las patatas alcanzaron el m ayor valor de im portaci on es (91,5 m i llon es de eu ros) pese a recortarlo en un -40,1%. Espárragos (+34,2%) y cebollas (+45,1%) fueron los que más incrementaron su valor. En frutas, las importaciones de frambuesas fueron las más importantes en valor con 116,5 millones de euros (+95,9%), mientras que en volumen lo fueron las de plátanos (138.938 toneladas, +9,6%). El mayor crecimiento porcentual en volumen importado fue el de las frambuesas con un +46,2%.
En el pasado ejercicio, las importaciones mantuvieron la tendencia alcista de los últimos años y crecieron un +6% en volumen y un +8,6% en valor, llegando a un total de tres millones de toneladas y 2.526 m illones de euros. Las im portaciones de frutas fueron las que experimentaron una mayor progresión al avanzar un +6,3% en volumen (hasta 1,7 millones de toneladas) y un +10,2% en valor (1.739 millones de euros).
Las importaciones de hortalizas por su parte aumentaron un +5,7% en volumen y un +5,2% en valor, totalizando 1,3 millones de toneladas y 786,8 millones de euros. Por productos, la patata (con un valor de 221 millones de euros) y la judía verde (155 millones de euros) fueron las principales hortalizas importadas.