Elaborados cárnicos porcinos
Pese al descenso del consumo en varias de las categorías que conforman este mercado, la industria cárnica española ha seguido creciendo en las principales variables (cifra de negocio, exportaciones, empleo e inversión) durante el primer semestre del presente ejercicio. Asimismo, las previsiones apuntan a que este ciclo expansivo continuará a lo largo de este año. Respecto al porcino, destaca la apuesta del consumidor por el lomo embuchado frente al jamón curado, que se mantiene estable tras varios años de crecimiento.
La tendencia a la baja en el consumo de carne en nuestro país se vio reflejada en el último Panel de Consumo Alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que analiza el consumo de los hogares en España. Según este estudio, si comparamos los datos del TAM Marzo 2017 con los del mismo mes del presente ejercicio observamos que el consumo de carne por parte de los hogares disminuyó un 4,5%. El valor de la categoría también retrocedió (-0,9%), aunque de una manera mucho más sostenida. Por tipos, la evolución fue bastante dispar, siendo negativa para la carne fresca (-7,0%) y para la congelada (-3,8%). En el lado opuesto, nos encon- tramos con la carne transformada, que aumentó su demanda durante el mismo periodo un 3,1%. En el apartado de la carne fresca, cayeron todos los tipos de carne, independientemente del origen animal, sobre todo en el caso en la evolución del volumen para la carne de concejo, que descendió en marzo un 13,1%, seguida por la carne de vacuno (-8,0%) y de pollo (-7,9%). Por su parte, si atendemos a los datos de consumo en el año móvil de abril de 2017 hasta marzo de 2018, según el mismo estudio, también descendió el consumo de carne, en concreto, un 2,4% en términos de volumen. Por el contrario, su valor se incrementó un 0,6%. Los tipos de carne fresca y congelada perdieron volumen de demanda respecto a los doce meses previos (-3,4% y -0,6%, respectivamente), mientras que de nuevo la carne transformada incrementó su volumen de compra con una variación en positivo del 0,6%. En el apartado de la carne fresca, la evolución fue en negativo para todos los tipos de carne: vacuno (-6,3%), pollo (-4,0%), ovino/caprino (-1,4%), carne de cerdo (-0,7%) y conejo (-8,3%). Eso sí, en términos de valor, las cifras son más halagüeñas con aumentos en la carne de pollo fresca (0,9%), la de cerdo fresca (2,6%), la de ovino/caprino (3%), así como la transformada, con un aumento del 1,4%.
Una industria de peso
Pese a estos descensos en el consumo de carne en los hogares españoles, unos más
pronunciados que otros, el sector cárnico español atraviesa por un excelente estado de forma. Así lo atestiguan los primeros resultados del Barómetro Anice-Cajamar de la industria cárnica española, correspondientes al primer semestre de este año y con previsiones para finales del ejercicio. Según este estudio, que fue presentado a finales del pasado mes de septiembre, esta industria ha seguido creciendo en las principales variables (cifra de negocio, exportaciones, empleo e inversión) durante los primeros seis meses de 2018 y con unas previsiones muy optimistas para el resto del año. Así, el 42,2% de las empresas ha registrado un incremento en su cifra de negocio durante el primer semestre respecto a idéntico periodo de 2017, mientras que el 40,7% seguirá creciendo durante el segundo semestre del año en términos interanuales. Las compañías cárnicas también señalan que una parte del crecimiento de su producción ha ido destinado a aumentar el stock, debido a la demanda alta en determinados productos que se produce durante los últimos meses del año. Por otra parte, el 65,3% de las empresas se identifican como exportadoras, un dato muy a tener en cuenta; y el 37,7% de ellas afirma que ha aumentado su volumen de ventas al exterior. Es más, para el segundo semestre, el 54,7% espera elevar su facturación por exportaciones. De confirmarse esta evolución, en 2018, el sector cárnico español proseguirá siendo uno de los
principales motores de la exportación del sector agroalimentario español. Este incremento de la actividad ha favorecido asimismo a la creación de empleo, con un aumento de las plantillas medias en el 25,4% de las empresas. Las expectativas para el segundo semestre del año siguen siendo optimistas, aunque en este caso el porcentaje disminuye hasta el 19,5% de las compañías del sector. Buenas perspectivas de inversión Acordes con este sentimiento positivo de la industria cárnica sobre la marcha de sus negocios son las expectativas de inversión. Así, Según el barómetro de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) y Cajamar, el 55,1% de las empresas se plantea invertir durante los últimos seis meses del año, con un 14% de los encuestados con previsiones de invertir en intangibles. Respecto al precio de las materias primas, el 51% considera que se mantendrán, mientras que un 26,3% apuesta por un encarecimiento de las mismas. Entre los
factores limitantes de la actividad, los que se muestran como más recurrentes son la presión de la competencia, la debilidad de la demanda, así como los costes derivados de la burocracia administrativa. Por su parte, la preocupación por la salud, la desinformaciones en cuestiones de nutrición y seguridad alimentaria y la falsa imagen de sobremedicación de los animales, son las cuestiones que se consideran de más negativo impacto sobre el consumo de la carne y sus derivados, asunto que los encuestados creen posible frenar con una mayor transparencia del sector. “El índice de confianza que muestran nuestros empresarios es muy positivo”, aseguraba el presidente de Anice, Alberto Jiménez, en la presentación de este barómetro, “y sus expectativas para el conjunto del año muy favorables, lo que es una muestra de fortaleza de este sector”. No es para menos, puesto que la industria cárnica es el cuarto sector industrial de España, sólo por detrás de la industria automovilística, la del petróleo y combustibles, y la producción y distribución de energía eléctrica.
Se trata de un sector formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, con un tejido industrial constituido básicamente por casi 3.000 pymes. Con esta dimensión, la industria cárnica ocupa el primer lugar de toda la industria española de alimentación y bebidas, representando una cifra de negocio que ronda los 24.000 millones de euros. Una cifra que supone más del 22,3% de todo el sector alimentario español.
Suerte desigual para los derivados del porcino
Si nos centramos exclusivamente en el mercado de la carne de porcino y sus derivados, existen luces y sombras entre los diferentes segmentos. Según los datos aportados por Kantar Worldpanel para el TAM2 de 2018, los frescos perecederos descendieron un 2,60% en volumen y un 0,13% en valor durante el citado periodo. También descendió la evolución del gasto medio (-0,46%), aunque su evolución de penetración se mantuvo prácticamente estable. Mucho mejor comportamiento obtuvo el apartado de charcutería que, con un volumen superior a los 514 millones de kilos, aumentó su volumen un 1,65%. Asimismo, aumentó su valor en un 3,67% con más de 4.800 millones de euros. La medalla de oro de esta categoría respecto al volumen fue a parar al lomo embuchado, que tuvo un comportamiento excepcional con un incremento del 8,23% gracias a los más de 12,1 millones de kilos comercializados. En valor, este producto también aumentó aunque en menor medida. Con un crecimiento del 5,95% rondó los 212 millones de euros. Buen comportamiento también para el bacon y la panceta, sobre todo en valor, con un incremento del 9,80% (161,1 millones de euros). Respecto al jamón curado, sigue siendo el líder de la categoría aunque en este periodo se ha mantenido estable con un incremento de apenas el 0,04 en volumen, e incluso, un leve retroceso en valor del -0,22%. La cara opuesta de la moneda la protagonizó el salchichón, con una caída de su volumen del 3,42% (13,8 millones de kilos) y del 0,38 (132 millones de euros) en valor. Por último, el chorizo, aunque se mantuvo estable en volumen, sí que incrementó su valor en un 3,87%. Según los datos de Kantar Worldpanel, el número total de compradores de pro-
Estabilidad entre los consumidores
EL 42,2% DE LAS EMPRESAS CÁRNICAS ESPAÑOLAS HA REGISTRADO UN INCREMENTO EN SU CIFRA DE NEGOCIO DURANTE EL PRIMER SEMESTRE DEL AÑO
ductos de charcutería se mantuvo en los 66,9 millones de compradores sin apenas variaciones. Los resultados son un calco al compararlo con idéntico periodo del año anterior con la excepción de leves descensos en los casos del salchichón (-1,16%) y del bacon y la panceta (-0,86%). Respecto al canal elegido por los compradores para adquirir productos de charcutería, los supermercados y autoservicios se llevan más de la mitad del pastel con un 51%, seguido de los especialistas (16,10%), los hipermercados (14,30%) y los discount (12,20%). En el caso de los frescos perecederos, aunque los establecimientos más elegidos siguen siendo los supermercados (41,20%), los consumidores también eligen en gran medida a los comercios especialistas con un 32,80%.
Evolución positiva del ibérico
En cuanto al sector del ibérico, progresa adecuadamente a tenor de las palabras de Francisco Javier Morato, presidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), quien aprovechó su presencia en la feria Meat Attraction, celebrada el pasado mes de septiembre en Madrid, para analizar la evolución de la Norma de Calidad (RD 4/2014), tras más de cuatro años de aplicación, así como las próximas actuaciones programadas para mejorar y consolidar la calidad para acercarla a la realidad productiva actual. Así, Morato resaltó la evolución positiva del ibérico en los últimos años y la gran contribución que ha tenido a ello el Sistema de Trazabilidad y Calidad del sector Ibérico, ÍTACA, que garantiza la trazabilidad de este tipo de productos. “Su puesta en marcha refleja el compromiso de todo el sector por ofrecer las máximas garantías de calidad, trazabilidad y transparencia al consumidor”, subrayó el presidente de ASICI.
DE ABRIL DE 2017 HASTA MARZO DE 2018, LA CARNE TRANSFORMADA INCREMENTÓ SU VOLUMEN UN 0,6%