MÁS Y MEJOR
A punto de concluir 2018 parece obligado recapitular y reflexionar sobre los cambios más relevantes a los que hemos asistido este año. Y sí, han sido muchos e importantes. Unos achacables al desarrollo de la tecnología y al flujo constante de datos que abarcan todos los aspectos de nuestra vida; la inteligencia artificial o la introducción de la robótica para la automatización de más actividades. Otros, debidos a la creciente conciencia medioambiental, que han potenciado la presencia de mayor eficiencia tanto en las empresas como en los puntos de venta. Y algunos más, con el telón de fondo de la preocupación por la salud de los consumidores, que han provocado la explosión “healthy” con la demanda creciente de productos bio, eco o de producción responsable.
Este año el sector del gran consumo y la distribución en España ha ahondado en una transformación que seguirá marcando su evolución durante 2019.
Así, en los últimos 12 meses, hemos visto como las compañías avanzaban en la necesidad de poner en práctica una Economía Circular que transformaba sus operaciones y modelos de negocio con una visión más eficiente, menos consumo de energía y una mayor reutilización de los recursos. Hemos comprobado que muchas organizaciones tienen ahora otra forma de pensar más centrada en ofrecer experiencias a los consumidores, en lugar de simplemente productos y servicios. Y observamos también un importante cambio en la idea de “propiedad”, que ha facilitado la adquisición de “pago por uso”, más allá de la compra tradicional de productos.
Habría que destacar igualmente el aspecto humano, y por tanto muy relevante, de un nuevo marco de relaciones laborales más igualitario, estable y de conciliación con la vida familiar que se está implantando dentro de las compañías del sector, que refuerzan de esta forma su compromiso con la sociedad. Es fundamental que la equidad triunfe como valor en el marco de más organizaciones, pero también que se reconozca que los trabajadores son causa del éxito y crecimiento de la empresa; una baza indispensable para afrontar los retos futuros.
En general, en 2018, las empresas de nuestro sector han sido más rápidas, más flexibles, más productivas, han buscado fomentar el talento en más medida y han estado más preparadas para desarrollar sus capacidades que en los años de crisis económica. En este año se han planteado muchos retos, pero también grandes oportunidades. Porque transformarse para no perder la senda del crecimiento es siempre positivo. Obliga a cambiar de mentalidad. Y eso da sabia nueva y rejuvenece.
Con un mensaje de optimismo, sin miedo al futuro o a cambiar la forma de pensar para adaptarnos a lo que está por llegar, desde ARAL les deseamos: ¡Feliz Navidad y los mejores deseos para el próximo año 2019!