EL LÁCTEO DE MODA
EL 89% DE LOS HOGARES ESPAÑOLES CONSUME QUESO
Según los datos que aporta el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPA), el consumo de queso se mantiene en las mismas cifras que en periodos anteriores, obteniendo un mejor comportamiento que otros derivados lácteos y alzándose como uno de los favoritos de este nicho de mercado entre los consumidores. Aún así, el consumo per cápita sigue siendo bajo en comparación con el resto de países de nuestro entorno.
La estabilidad en el consumo de queso en nuestro país se vio reflejada en el último Panel de Consumo Alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que analiza el consumo de los hogares en España. Según este estudio, si comparamos los datos del TAM Marzo 2017 con los del mismo mes de este año, observamos que el consumo de quesos por parte de los hogares españoles disminuyó tan solo un 0,5%, pasando de los algo más de 351 millones de kilos a los 349,3 millones consumidos durante el presente ejercicio. Respecto al valor, aumentó en el citado periodo un 0,2% rozando los 2.575 millones de euros. Un comportamiento bastante más positivo si lo comparamos con otros derivados lácteos como, por ejemplo, la leche fermentada, que vio disminuir tanto su volumen como su valor en un 5,9% y un 9,6% respectivamente. Ciertamente, los datos que arroja la encuesta de consumo en los hogares que elabora cada año el MAPA muestran una caída continuada del consumo de lácteos en España, por lo que revertir esta tendencia se ha convertido en uno de los principales retos del sector en su conjunto a corto y medio plazo. Eso sí, al analizar los datos de Kantar Worldpanel para el TAM2 de 2018, las noticias son bastante más positivas, puesto que la consultora sitúa la evolución del volumen de este mercado en un incremento del 3%, con 310,9 millones de kilos, y un valor cercano a los 2.500 millones de euros, un 4% más que durante el anterior periodo analizado. Unas cifras parecidas en volumen a las registradas por otros derivados lácteos, como algunos tipos de yogures, y lejos de los descensos obtenidos por cremas y natillas, que cayeron durante ese periodo un 8,6%.
El queso natural, el preferido
Por categorías, según los mismos datos de Kantar Worldpanel, el queso más consumido por los españoles es el natural, con un volumen de 173,2 millones de kilos y un valor de 1.585 millones de euros, un 2,9% más y un 3,7% superior, respectivamente, con respecto a idéntico periodo de 2017. Unas cifras que suponen más de la mitad del mercado de quesos de nuestro país. Le sigue, aunque de lejos, el queso fresco tradicional, que en el TAM2/2018 aumentó su valor un 3,9%, lo que le deja cerca de los 72 millones de kilos. Su valor aumentó aún más, en concreto, un 6,1%, con lo que alcanza los 422,2 millones de euros. La medalla de bronce es para el queso fundido, cuyo aumento del 1,4% situó su volumen en los 37,9 millones de kilos. Un comportamiento parecido al de su valor, que aumentó un 1,9% (218,5 millones de euros). Por último, el queso rallado obtiene también un buen comportamiento con un aumento del 4,4% en valor (203,1 millones de euros) y un 3,2% en volumen (27,8 millones de kilos).
Mayor dinamismo hace un año
Si echamos un vistazo a los datos de hace un año, el informe presentado por Mercasa titulado Alimentación en España 2018, que analiza los datos de 2017, se puede observar que el mercado español de quesos se encuentra inmerso en una etapa muy dinámica, con significativos incrementos interanuales, Así, durante el último ejercicio, el crecimiento de la demanda se situó por encima del 3,5% y ronda ya las 350.000 toneladas de producto vendido, por un valor cercano a los 2.600 millones de euros. En la distribución organizada, los quesos nacionales de pasta prensada acapararon el 32,5% de todas las ventas en volumen y el 40,2% en valor. Le siguieron los quesos frescos (20,1% y 15,2% respectivamente), los quesos de importación (13,5% y 14,9%), los quesos rallados (13,2% y 9,1%), los fundidos (10% tanto en volumen como en valor), los quesos untables (6,3% y 4,6%), los de pasta blanda (2,9% y 3,5%), los de pasta veteada (1,2% y 1,9%) y los surtidos (0,2% en volumen y 0,4% en valor). En el apartado de los quesos españoles de pasta prensada, los frescos representan el 41% del total comercializado en volumen y el 37,3% en valor, seguidos por los curados y viejos, con cuotas del 30% y del 32,8%; y los quesos semicurados, que representan
EN EL AÑO MÓVIL DE ABRIL DE 2017 HASTA MARZO DE 2018, EL CONSUMO DE QUESO ALCANZÓ UN VOLUMEN DE 349,3 MILLONES DE KILOS
EL CONSUMO DE QUESO REPRESENTA EL PRINCIPAL GASTO EN DERIVADOS LÁCTEOS DE LOS HOGARES ESPAÑOLES CON UN 44,8%
los restantes 29% en volumen y 29,8% en valor. Entre los quesos frescos, los más populares fueron los sin sal, con nada menos que el 70,2% en volumen y 65,6%, mientras que la mozzarella ocupó el segundo puesto (9,1% y 13,4%) y los quesos batidos el tercero (8,6% y 4,3%). Les siguieron el requesón (2,8% y 2,7%), el Mascarpone (2,6% y 3,3%), los quesos con sal (2,5% y 3,6%) y el queso Feta (1% y 2%). El Gouda fue el queso rey en la categoría de importados, el más demandado con porcentajes del 30,9% del total en volumen y del 23,3% en valor. Los Emmental y Gruyere le siguieron, aunque de lejos (15,9% y 14,5%) y a continuación el Edam (15,7% y 13,2%), el Inglés (7,7% y 8,6%), el Italiano (6% y 10,1%), el queso de Bola (4,8% y 9,2%), el Maasdam (2,8% y 2,5%) y la categoría de otros (10,1% y 17,6%). Poco consumo per cápita Pese a las buenas cifras y que, según datos del Ministerio de Agricultura, en nueve de cada diez hogares españoles se consume queso (el 89% de los hogares), lo cierto es que el consumo per cápita de 7,78 kilos es muy inferior a la media europea (17,2 kilos) y eso que la mayoría de familias españolas consumen este alimento a diario o varias veces por semana. Según los datos que maneja este ministerio, el queso es el segundo derivado lácteo más consumido en nuestro país, solo por detrás de la categoría de yogures y otras leches fermentadas, y representa el principal gasto en derivados lácteos de los hogares españoles con el 44,8% del gasto. Las regiones en las que más queso se consume per cápita al año son Canarias, con 11,1 kilos por persona; seguido por Murcia, con 9,1 kilos/persona; Asturias (8,6 kilos), y la
Comunidad Valenciana (8,5 kilos). La otra cara de la moneda la protagonizan Navarra, con 5,9% kilos por persona; y Castilla-La Mancha, con 5,8 kilos. En cuanto a la producción, en España se sitúa en torno a las 400.000 toneladas de queso, con especial presencia de los de oveja y cabra, ya que España es el primer productor de leche de oveja de Europa y el segundo de leche de cabra.
El consumidor sigue siendo fiel
Es cierto que el número de consumidores de este mercado no aumenta, pero sí que se mantiene. Al menos así lo atestiguan desde Kantar Worldpanel, quien fija el gasto medio por hogar en 138,89 euros para el TAM2/2018, un 3,6% más que durante el periodo precedente. Parte de esta estabilidad y del éxito del queso frente a otros derivados lácteos se debe a que parte de sus consumidores tienen interés por descubrir sabores nuevos, por saber más sobre el mundo del queso y por experimentar. En este sentido, según la consultora Mintel, más de la mitad de los consumidores de queso en los principales países europeos (Francia, Alemania, Italia, España y Polonia) afirman que les gusta probar diferentes tipos de quesos, y más de un tercio estaría interesado en probar quesos con sabores diferentes (con hierbas añadidas, especias o miel). Asimismo, su inclusión como alimento saludable en la conciencia del consumidor hace que el queso sea una de las primeras opciones con las que se cuenta para sustituir otros productos menos beneficiosos. En este sentido, las posibilidades para este mercado se amplían gracias a la tendencia snacking. Una nueva oportunidad en la que, incidiendo en el factor salud, se están
centrando buena parte de las innovaciones que las marcas están presentando en el mercado. Por otra parte, y en cuanto a los canales elegidos para la adquisición de quesos, los españoles se decantan claramente por los supermercados y autoservicios con más de la mitad de las ventas (57%), seguido por los discount (17,5%) y los hipermercados (13,8%). El canal de los especialistas solo consigue absorber el 7,9% de las compras.