“A MEDIO Y LARGO PLAZO, NO HAY DUDA DE QUE LO ECOLÓGICO SEGUIRÁ CRECIENDO”
EVOLUCIÓN: En los últimos años y hasta la llegada del COVID-19, los productos ecológicos han sido una de las tendencias más importantes de consumo junto con la sostenibilidad. Los hogares se preocupan por su salud a través de la alimentación, y buscan artículos naturales. Su máxima expresión es la búsqueda de productos ecológicos, que durante 2019 aumentó su facturación un +14%.
Este incremento de la demanda se explica porque hay más hogares comprando referencias ecológicas en 2019, en concreto llega ya al 69,7% de los hogares españoles (5 puntos de penetración más que el año anterior). De media se va ocho veces al año a comprar alguna variedad ecológica, ganando una ocasión de compra, respecto al 2018. Este aumento es transversal en la mayoría de secciones de alimentación, donde en los últimos años hemos visto incrementada la oferta disponible en todos los lineales. Tanto en tiendas especializadas como en la gran distribución.
CRISIS DEL CORONAVIRUS: Como hemos vivido estas semanas de confinamiento, los hábitos de compra han cambiado radicalmente. Hemos confinado en casa todas las ocasiones de consumo que hacíamos fuera, lo que supone un crecimiento de consumo en casa del +25%. Además, hemos estocado mucho más de lo habitual en un inicio, escogido canales de compra más próximos a nuestros hogares, dadas las restricciones de movilidad, e incluso cambiado algunos consumos dando más espacio al placer en casa.
Esto nos podría haber afectado a la demanda de productos ecológicos, pero no ha sido así. De hecho en los últimos datos, que recogen dos semanas de confinamiento, se ha registrado la penetración de productos ecológicos más alta conocida, llegando al 69,7%, y aumentando el ritmo de crecimiento del +14% (cierre 2019) al 25% durante el mes de marzo.
Es cierto que, durante estas semanas, no siempre hemos tenido la capacidad de elección habitual, lo que ha podido variar las motivaciones de compra de este tipo de productos, o incluso, que esta clase de productos se haya introducido en un mayor número de hogares, debido a que era el artículo disponible en los supermercados. Esto puede haber facilitado la prueba de nuevas referencias en todas las secciones. El tiempo nos dirá si las elecciones de compra actuales se mantienen o vuelven a la situación previa al confinamiento, en todo caso parece una buena oportunidad para el sector.
PERSPECTIVAS: A corto plazo, resulta difícil de prever con las medidas de confinamiento actuales y los cambios radicales en las dinámicas de compra de todos nosotros. A medio y largo plazo, no hay duda que es un tipo de productos que seguirá creciendo, por dos razones: el interés por cuidar la salud a través de la alimentación continuará o incluso se acentuará, y porque todavía queda un 30% de los hogares que no han comprado este tipo de productos en todo un año. Por lo tanto, quedan hogares por convencer para empezar a consumirlos, pero también para hacerlos más habituales a este tipo de alimentación.
CONSUMIDOR: Regionalmente hay más demanda de este tipo de artículos en el norte de España. Cataluña y las zonas norte-centro y noroeste consumen entre un 20 y un 50% por encima de lo que sería de esperar por su peso poblacional. Y es que en estas zonas la penetración de hogares llega hasta el 78%. El tipo de hogar que más demanda esta clase de artículos son los hogares jóvenes sin hijos, y si los tienen son pequeños. Ellos gastan en ecológicos entre un 15 y un 30% más de lo que representan poblacionalmente. A continuación, le siguen los hogares mayores pero sin hijos en casa. Pero más allá de las características demográficas, lo que más diferencia al comprador de productos ecológicos es su actitud ante la salud y la sostenibilidad. Es un comprador que está dispuesto a gastar entre dos y tres veces más por esta clase de referencia. Muchos de ellos con la convicción que es mejor para su salud, pero otros muchos esperando que estas variedades tengan un mejor sabor. Hay que tener en cuenta que casi un 70% de los hogares compra alguna vez productos ecológicos. Asimismo, los compradores más habituales de estos productos tienen además una alta sensibilidad con el comercio local, con los productos de proximidad y con la sostenibilidad.
la pesca, con un 13,6%, y de la leche y derivados lácteos, con un 11,8%.
Por otra parte, en la cesta de la compra de productos ecológicos, los alimentos frescos y/o de primera manipulación, preparación o envasado, representan el 66% de toda la cesta, mientras que los transformados, procesados representan el 34%.
Motivaciones de consumo
La primera oleada del barómetro ‘Consumo y compra dentro y fuera del hogar’, realizado por Aecoc Shopperview en colaboración con la agencia 40db, indica que el precio y la proximidad serán más importantes en el consumo post pandemia. “Un tercio de los usuarios avanza que, una vez acabado el confinamiento, reducirá su inversión en alimentación y bebidas, ya que el factor precio y las promociones ganarán peso en la decisión de compra”, según expresa Rosario Pedrosa, gerente de Estrategia Comercial y Marketing de Aecoc. Todo ello afectará también a los productos ECO, BIO y SIN, aunque para Diego Roig,