Condimentos EL CONFINAMIENTO ACELERA EL CONSUMO
ESPECIAS EXÓTICAS Y SALSAS MÁS NATURALES Y CONVENIENTES DINAMIZAN EL MERCADO
Durante la pandemia, la cocina se ha convertido en una vía de escape para muchas personas, y en esa actividad las salsas, especias y condimentos han jugado un papel fundamental. En pleno periodo de crisis sanitaria, los aditivos alimentarios han crecido un +52,9% y las salsas un +35,4%. Una vez que se haya normalizado la situación sanitaria, se espera que el sector continúe con la evolución de los últimos ejercicios.
Con esos mimbres, los datos de la consultora Nielsen desde la llegada del COVID-19 (del mes de marzo hasta la primera semana de mayo) muestran el espectacular crecimiento en las ventas de aditivos y salsas. El incremento en los dos primeros meses de 2020 (pre-COVID-19) en el total de aditivos fue del +2,3%, pero cuando el confinamiento en España fue un hecho, este alza fue del +52,9%, respecto al mismo periodo del año anterior. Destacan los desarrollos de las harinas, sémolas y tapiocas, con crecimientos del +106,4%; de las especias, con un +39,3%; de los aderezos, con un 32,6%, y de las salsas, con un +35,4%.
CUOTA VALOR POR CANALES
56,06%
Otras fuentes también corroboran el crecimiento de este sector. Así, el análisis en el consumo en el hogar del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), correspondiente a la semana 17 de 2020 (del 20 al 26 de abril), constata un incremento en el consumo de harinas y sémolas del +140,5%, en referencia a la misma semana del año anterior.
También, desde Mercadona han informado que “se han incrementado un +50% las ventas de especias por los cambios de hábitos en el consumidor, durante este periodo de confinamiento”. En concreto, la entidad ha detectado una subida en las es
pecias utilizadas para la repostería, carnes, pescados, guisos y comida mexicana. Entre todas estas especias, la empresa resalta el interés, por parte de los consumidores, por la canela en rama y molida, las hierbas aromáticas, el perejil, el orégano, las hojas de laurel y el sazonador de fajitas.
Los últimos datos anuales disponibles (pre COVID-19) dan una muestra de la tendencia al alza que estaba siguiendo este sector. Nielsen, en el TAM de enero de 2020, señala que las ventas en valor en el sector de salsas totalizaron 821,59 millones de euros, lo que supone un incremento del +4,6%, y un + 1,6% en volumen (301,72 millones de kilos).
Igualmente, el MAPA, en su acumulado de julio de 2018 a junio de 2019, indica que el segmento de salsas subió su valor un +2,47%, para sumar 452,61 millones de euros, y un + 0,66% en volumen para alcanzar los 120,65 millones de kilogramos. Asimismo, la auditora Kantar, en su TAM 3 de 2019, apunta también unos resultados positivos para la industria de salsas. La empresa de análisis cifra el alza de las ventas en valor en un +2,4% (651,75 millones de euros) y el crecimiento en producción en un +0,3% (268,32 millones de kilogramos). Por su parte, Euromonitor International valora la subida del conjunto de salsas, especias y condimentos en un +2,87% y en un +0,48% en volumen durante el curso 2019. Para Ana Fernández Rivero, Retailer Services Client Development Manager de Nielsen Iberia (cuyos vaticinios están hechos antes de la crisis sanitaria), esta evolución precrisis sanitaria en las categoría de salsas y condimentos se correspondía a “la tendencia por una alimentación más saludable, principalmente. Es probable que la sal, que continúa siendo un producto básico de alimentación, tenga un crecimiento limitado”.
En este buen desarrollo del mercado, mucho tiene que ver la apuesta de las empresas por lanzar diferentes innovaciones con nuevos sabores para conquistar al público más joven. También, las compañías se enfocan en estrenar variedades exóticas, además de saludables, con artículos con certificación BIO, sin olvidar la búsqueda de ingredientes 100% naturales, sin conservantes ni colorantes, y de un packaging cada vez más vistoso, sencillo y fácil de consumir. Todo ello, completado con acciones en el punto de venta, ofertas y promociones cruzadas que explican que este sector coseche buenos resultados.
Mirando al futuro las previsiones son inciertas debido a la crisis del coronavirus, ya que los vaticinios realizados por las diferentes auditoras, empresas y expertos para la realización de este informe están hechos con anterioridad al estallido de la alerta sanitaria.
Con ello, el pronóstico que realizaba Euromonitor International para 2020 era que el segmento de salsas, especias y condimentos registraría un incremento del +2,95% en valor (1.921,2 millones de dólares) y del +0,52% en volumen (486,4 millones de kilos).
El tomate frito, en buena dinámica Las salsas clásicas experimentaron una evolución diferente según nos centremos en el estudio de una u otra en los últimos datos anuales disponibles (pre COVID-19). Como indica Ana Fernández Rivero de Nielsen “en salsas crecieron el guacamole (+34,7% volumen) y la soja (+13% volumen) o el pesto (+12% volumen). Sin embargo, salsas más tradicionales como el kétchup o la mayonesa no presentaron subidas”.
El tomate frito, que es la categoría con más peso en el conjunto de salsas, siguió con la buena línea de ejercicios pasados. Según Kantar en el TAM 3 de 2019, este producto obtuvo un crecimiento del +2% en valor (241,98 millones de euros) y un comportamiento plano en volumen (161,42 millones de kilogramos).
Para el MAPA el tomate frito logró resultados parecidos a los de Kantar, con un incremento del +1,99% en ventas en valor (252,68 millones de euros) y un +0,06% en producción (173,12 millones de kilos). El Observatorio Tecnológico del Tomate para industria de España, dependiente del