LA COORDINACIÓN PERMANENTE CON NUESTRO SOCIO ITALIANO GRUPPO VÉGÉ NOS HA PERMITIDO ANTICIPAR MUCHAS DE LAS SITUACIONES QUE SE HAN PRODUCIDO POSTERIORMENTE EN NUESTRO PAÍS
y eficiencia. Por ejemplo, este año hemos implantado el proyecto Calibre, que nos ofrece un marco de análisis completo de la realidad inmediata del negocio desde el punto de vista de los productos, familias y categorías. Supone una importante integración de datos que ya manejábamos con el sistema de pago centralizado. Además, continuamos apostando por los fabricantes como fuente constante de innovación, son nuestros principales aliados.
CAMBIOS EN LOS CONSUMIDORES CON LA CRISIS DE LA COVID-19.
Se han vivido distintas etapas en los patrones de consumo y por eso hemos tenido que estar volcados en las cuestiones relacionadas con el abastecimiento. Hemos ayudado a los asociados tanto en el suministro de marca fabricante como marca propia. Además, hemos realizado compras centralizadas de EPIs, soporte logístico o servicios de inteligencia de negocio con seguimiento diario de ventas y comportamiento por categorías para anticiparnos a la demanda. Asimismo, la coordinación permanente con nuestro socio italiano Gruppo VéGé nos ha permitido anticipar muchas de las situaciones que se han producido posteriormente en nuestro país. Y sin olvidar que la apuesta por la proximidad ha resultado esencial, algo en lo que somos líderes porque estamos presentes en casi 2.000 municipios del territorio español y hemos dado servicio a más a más del 82% de la población.
EVOLUCIÓN DE LA MARCA DE DISTRIBUIDOR.Para nosotros siempre va a ser un complemento para la marca de fabricante. En 2019 hemos abordado nuevas familias y segmentos donde no teníamos presencia y hemos optimizado surtidos de categorías existentes, llegando a una oferta de 2.100 productos. Además hemos reforzado este departamento tanto en la parte comercial como en la de calidad, con el objetivo de mejorar el servicio a nuestros asociados.
EVOLUCIÓN DE LA VENTA ONLINE EN GRAN CONSUMO.- La venta online va adquiriendo cada vez más importancia y nuestros asociados están acometiendo estos procesos de manera individualizada. Aún es pronto para evaluar su evolución porque, una vez finalizado el estado de alarma, pueden volver antiguos patrones ya que en la compra de alimentación al consumidor le sigue gustando ir a la tienda.
DESARROLLO DEL MODELO DE FRANQUICIA Y SU PAPEL FUTURO.Nuestros asociados abordan este proceso con tranquilidad y entre ellos vemos que el ritmo de aperturas mediante este modelo goza de buena salud. Son empresas con mucho arraigo en los territorios donde lideran y tienen un profundo conocimiento de sus mercados por lo que sus aperturas se hacen con serenidad y sin precipitación, algo muy necesario en estos tiempos de incertidumbre.
RETOS Y DEBILIDADES PARA EL SECTOR.El principal reto va a ser calibrar adecuadamente la envergadura de la crisis económica en la que nos estamos adentrando para podernos adaptar con la mayor celeridad posible. Nuestro sector ha tenido que hacer un gran esfuerzo en materia de logística, seguridad e higiene y esto ha supuesto un importante incremento de costes. A pesar de ello, podemos ser uno de los motores para liderar la recuperación, como ya lo fuimos en crisis pasadas, si se nos escucha desde los poderes públicos para que los marcos regulatorios, nacionales y europeos, sean los más adecuados a las circunstancias.
EL NUEVO ESCENARIO PARA EL RETAIL FÍSICO TRAS LA PANDEMIA.Esperamos un escenario competitivo duro por la situación económica en nuestro país. Tendremos que extremar las medidas de seguridad e higiene de las tiendas, cuidando la trazabilidad de los productos, reforzando nuestra presencia omnicanal y anticipando nuevos hábitos de compra y consumo para ayudar a nuestros asociados a ser competitivos en todo momento. Creemos que la proximidad seguirá siendo clave y el modelo ganador a corto y medio plazo, al contar con una población cada vez más envejecida, y sumada a posibles limitaciones en la movilidad urbana, que hacen de nuestro modelo el más conveniente y sostenible. Prueba de ello es que más del 80% de nuestros clientes acuden a pie a nuestras tiendas.
EVOLUCIÓN DEL SECTOR Y DE LA COMPAÑÍA EN EL ÚLTIMO AÑO.Hasta la irrupción de la pandemia, la tónica general fue de un crecimiento más en valor que en volumen e impulsado por los alimentos frescos. Se ha mantenido también la transformación del sector en cuanto a mejoras de las tiendas, en la adaptación a las exigencias medioambientales o en la implantación de la digitalización en diferentes ámbitos, no solo para el canal online.
En cuanto a nosotros, cerramos el ejercicio con un crecimiento del 2,4% y superamos los 300 millones en facturación. También en el último año, hemos avanzado en la implantación del nuevo modelo -entre aperturas y reformas- y, en materia medioambiental, hemos eliminado las bolsas de plástico, tanto las de la línea de cajas como las de la sección de frutas y verduras, así como los plásticos, vasos y cubierto de un solo uso.
Este sería el resumen hasta que se desencadena la crisis sanitaria. A partir de esta, creo que lo más destacable del sector ha sido su capacidad rápida de adaptación a una situación extraordinaria y totalmente desconocida, tanto para implantación las medidas adicionales de seguridad e higiene para clientes y empleados como por haber sido capaces de garantizar el abastecimiento en un tiempo récord. Y en este sentido, quiero subrayar que las cadenas regionales hemos estado a la altura y hemos sabido responder igual que las grandes cadenas nacionales.
PRINCIPALES EJES DE CRECIMIENTO DEL MERCADO.- Valorando la evolución antes de la pandemia, está claro que si el crecimiento ha sido más por valor que por volumen es porque el consumidor ha estado dispuesto a gastar más, sobre todo, en aquellos productos que le ofrecían un valor añadido. Especialmente si estaban vinculados con el factor salud y con la comodidad. Los frescos se han vuelto a imponer, pero también ha sido importante el tirón de la comida lista para consumir. La implantación de las secciones de cocina en las tiendas está funcionando. En ese sentido, diría que los ejes han sido salud y conveniencia. Y añadiría también sostenibilidad. El esfuerzo que está haciendo todo el sector en aspectos como eficiencia energética o eliminación de los plásticos de un solo uso está siendo determinante.
Y en cuanto a la crisis sanitaria, creo que más que hablar de crecimiento podemos decir con mucho orgullo que hemos demostrado ser un sector muy maduro. La respuesta de todas las cadenas -con la colaboración de todo el sector agroalimentario- para garantizar el abastecimiento ha sido ejemplar.
CAMBIOS EN LOS CONSUMIDORES CON LA CRISIS DE LA COVID-19.- Hemos detectado varios cambios, pero todos movidos por el factor seguridad. Durante el confinamiento, las compras han sido de mayor ticket medio, pero con menos visitas. Ha habido mayor interés por los productos básicos y también por los productos de proximidad porque el origen conocido genera confianza; y también hemos detectado que se desviaba venta asistida hacia el libre servicio, por hacer la compra lo más rápido posible y por cierto temor ante una mayor manipulación del producto no envasado. Ya con la desescalada, continúa esa preocupación por la seguridad, aunque se está recuperando la venta asistida. Pero se mantiene la demanda de productos locales y de temporada, así como todo lo que se vincula con alimentación saludable.
EVOLUCIÓN DE LA MARCA DE DISTRIBUIDOR.- Sin duda va a subir. Como ya ocurriera en la crisis de 2008, el ahorro se va a imponer, tanto entre los que están soportando las consecuencias económicas como entre los que todavía no las sufren aunque sí mantienen el temor porque el recuerdo de la última crisis económica aún está muy presente. Además, hay mucha incertidumbre y miedo ante un posible