Marc “Cuando toca atacar, hay que hacerlo”

El líder de MotoGP se vio en el suelo en los primeros compases de la carrera y supo gestionarla después del susto hasta sumar la victoria

—Al final ha cumplido los pronósticos pese al susto inicial.

—Pronósticos hay muchos, como también en el fútbol y en otros deportes. Pero hasta el final, hasta que no estás en carrera, no puedes decir nada y tienes que estar completamente concentrado. Mi intención era tirar e intentar abrir hueco, pero lo he hecho con demasiadas ganas y he tenido un susto grande con el que he perdido bastante confianza. Me ha hecho ir poco a poco, porque había vueltas por delante. Después de esto la carrera se me ha hecho más corta porque iba remontando, he alcanzado a Valentino, me he esperado una vuelta y he atacado para abrir distancia.

—¿Supone dar un golpe sobre la mesa?

—En un campeonato no podemos hacer todas las carreras como en Misano y no se puede conservar en todas. Cuando toca atacar, hay que hacerlo. Aquí me sentía cómodo durante todo el fin de semana, por lo que no conseguir la victoria hubiera supuesto no rematar bien el fin de semana. El objetivo era quedar por delante de Valentino, que en ese momento estaba liderando la carrera, así que había que arriesgar.

—¿Qué ha pensado con el susto y cómo lo ha salvado?

—No me encontraba del todo cómodo. Hacía más viento que en los entrenamientos e iba con cuidado en las curvas en las que pensaba que el viento podía afectar más, pero en esa no lo he tenido presente y en ese punto el viento empujaba bastante en contra. Me he ido un poco largo y he intentado forzar un poco más, quizá el neumático no estaba listo y he tenido ese susto en el que casi me veía en el suelo, pero los codos de oro lo van salvando todo este año.

—Vaya día para la familia...

—La verdad es que con el podio de mi hermano en Moto2 estaba muy contento y ha sido otro punto positivo para la carrera. No tiene que ser fácil tener un hermano en MotoGP y el año que llevaba él no era el mejor. Estaba siendo muy difícil y la gente ya empezaba a cuestionar su potencial, pero cuando uno no duda de su potencial y el grupo trabaja en la misma dirección al final acaban saliendo los resultados.

—Hay opciones matemáticas de ser campeón en Japón.

—No creo, sería que tocase la lotería allí si se puede conseguir. Está claro que hay alguna posibilidad pero no podemos cometer el error de caer en la ansiedad ahora.

Tuve un susto, casi me vi en el suelo, pero los codos de oro lo van salvando todo este año”