“Valiente pero estúpido”
La prensa inglesa se divide entre los que culpan a Guardiola o a los jugadores con Claudio Bravo (al que llaman payaso) a la cabeza
El resultado del Camp Nou marca la mayoría de análisis del reencuentro de Pep Guardiola con el Barcelona, pero, a diferencia de lo que ocurrió muy pronto en Alemania, la prensa inglesa se divide entre los que no ven más allá de la suplencia del Kun Agüero, de la expulsión de Claudio Bravo y del 4-0 final, y los que encuentran aciertos en el planteamiento del preparador catalán pese a la abultada derrota con la que el City tuvo que regresar a Manchester.
Como no podía ser de otro modo, la prensa sensacionalista se lo está pasando en grande con cada error de Bravo y no tiene ninguna intención de entender los motivos de la insistencia del City en querer jugar con su portero. “Clownio” es el titular del Sun, un juego de palabras entre Claudio y payaso (clown). “Joe Hart es mucho mejor que Bravo”, se lee en el Telegraph. Roy Keane criticó en el canal de televisión ITV la decisión tomada por Bravo de jugar el balón en esa posición y en ese momento, y también dudó del planteamiento de Guardiola. “Fue muy valiente, pero también muy estúpido”, afirmó el exfutbolista del Manchester United.
Casi todas las crónicas cuestionan algunas de las decisiones de Guardiola. John Cross, del Daily Mirror, habla de un “magnífico Lionel Messi”, pero insiste que Bravo y Pep ayudaron a la “paliza” del Barcelona. En todo caso, en su artículo se observa la contradicción de muchos analistas. Por un lado, asegura que no debería haber dejado a Agüero en el banquillo (pese a que el argentino es muy poco prolijo en grandes partidos y aporta menos en la presión que otros), que lo más “embarazoso del partido” fue la expulsión de Bravo (el chileno es “un accidente a punto de ocurrir”), que De Bruyne no destacó como falso nueve y que la derrota “quizá elimina algo del aura de Guardiola”. Fue “una de las peores noches de la carrera de Pep como entrenador”, asegura Cross.
Pero, al mismo tiempo, el reportero del Mirror asegura que el City está todavía lejos del Barcelona en calidad individual, que la presión mayormente funcionó durante una hora y que el conjunto inglés tuvo ocasiones para marcar y empatar, desbaratadas por la falta de puntería o el acierto de Ter Stegen. James Ducker, del Telegraph, escribe que “retrasar la entrada del Kun fue un
error”, especialmente cuando la defensa del Barcelona sufrió las lesiones de Alba y Piqué. Sobre Bravo afirma que, como dijo el preparador catalán en el pasado, “cometerá errores... pero hay fallos justificables y otros que son estúpidos”. Pero Ducker se anima a más: dice que el City de Guardiola está empeorando al de Pellegrini, ya que el chileno “nunca perdió por tanta diferencia ante el Barcelona incluso cuando se quedó con diez futbolistas”. Pep no tiene respuestas, concluye, “cuando los rivales presionan muy arriba”.
Crisis. ITV recuerda en el blog del partido que el City no ha ganado en cuatro encuentros y que “Guardiola está quizá descubriendo que su nuevo cargo no es tan fácil como parecía”. No queda claro a quién le pareció fácil ganar con el City mientras se cambia el estilo de juego con respecto a la etapa anterior de Manuel Pellegrini en el banquillo citizen.
Para otro sector de la prensa inglesa, el resultado tapó muchas de las virtudes del juego del City. Durante una hora supo dominar el encuentro y propuso más juego que el Barcelona, incluso creó ocasiones claras de gol. De ahí que Guardiola saliera del Camp Nou con la sensación de que su equipo “lo había hecho bastante bien”, pese a la dureza del resultado final.
Sid Lowe, en el Guardian, cree que el City “forzó al Barcelona a jugar desde atrás, a veces en largo. ¿Le forzó? ¿Le animó a hacerlo? Y ese es el riesgo del Barcelona, el cambio táctico que, según algunos, les hace mejor de lo que eran”. Michael Cox en el mismo rotativo cree que Pep acertó en su propuesta: “La presión arriba y la formación defensiva del City cortaron las líneas de comunicación con Messi, Neymar y Suárez, que solamente completaron 20 pases entre ellos en la primera mitad. Guardiola consiguió dejar sin balón a los mejores jugadores del Barcelona”.
Lo que falló es la calidad técnica de los jugadores del City y los errores, tanto en defensa como en ataque delante de Ter Stegen, decantaron el partido claramente del lado barcelonista. “Los principales incidentes fueron fallos individuales, no tanto gestos técnicos brillantes”, concluye Cox. “Seguramente lo que le frustró más a Guardiola fue que sus delanteros no fueran más letales... quizá la ausencia de Agüero fue determinante”. Poco cambiará del plan del City en el Etihad cuando reciba al Barça en el próximo partido. Si se corrigen los errores cometidos en ambas áreas, seguramente se verá otro partido.