Bakero hizo en Kaiserslautern el ‘iniestazo’ del ‘Dream Team’
Sucedió hace 25 años. El Barça vivía con el complejo de no tener ninguna Copa de Europa en sus vitrinas, pese a haber tenido dos casi en las manos, la de la final de Berna (Suiza) en 1991 frente al Benfica (3-2) y la del Sánchez Pizjuán de 1986 ante el Steaua (perdieron por penaltis). El equipo dirigido por Cruyff comenzaba a dejar muestras de jugar a algo muy diferente al resto, capaz de hacerlo como nadie o provocando la desesperación del soci, que constantemente amenazaba con romper el carnet.
Y a eso es lo que pintaba aquella fría noche del 6 de noviembre en Kaiserslautern. Con un 2-0 en la ida (dos goles de Begiristain), los azulgrana, aquella noche de naranja, vieron como golpe a golpe el campeón alemán volteaba la eliminatoria. Era la ronda de octavos, la última antes de llegar a una liguilla de cuatro equipos. Goldbaek puso en el 75’ el 3-0 y en Barcelona todos señalaban a Cruyff como el gran culpable. Su Dream Team volvía a fracasar. Pero en el tiempo de añadido, como en 2009 en Stamford Bridge con Iniesta, hubo una aparición divina que impulsó a Bakero entre dos gigantescos centrales para cabecear un servicio de falta ejecutado por Koeman. Fue el éxtasis. El 20 de mayo de 1992, en Wembley, el Barça alzaría su primera Copa de Europa, título que comenzó a ganar hoy hace 25 años.—M.