“Me he dejado la vida por el Celta y es un sueño”

Iago Aspas fue el último en abandonar ayer por la mañana el campo de entrenamiento del Celta. Mientras la mayoría de sus compañeros se retiraron rápido a los vestuarios para coger el avión y disfrutar de los cuatro días libres que les concedió Berizzo, el delantero de Moaña se quedó jugando al fútbol-tenis con otros jugadores de la zona de Vigo como Hugo Mallo y David Costas. El ‘10’ celtiña ni se imaginaba que estaba a punto de llevarse una de las mayores alegrías de su carrera: “Justo me acababa de afeitar y entró el utillero en el vestuario para avisarme de que estaban llamando de la Selección al club y a mi móvil. Estaba secándome y me pusieron el altavoz”. A sus 29 años, Aspas vive su primera convocatoria con España. Tampoco en las categorías inferiores había recibido la llamada de La Roja: “Me he dejado la vida por el Celta y es el sueño cumplido de un chaval que lo ha mamado todo en este club. Espero que sirva de ejemplo para los muchos niños que trabajan en A Madroa”. Curiosamente, el Príncipe de las Bateas podría debutar con la Selección en Los Cármenes, un estadio donde no es bien recibido desde el playoff de ascenso a Primera en 2011: “El de Granada es un campo que se me da bastante bien. Casi siempre que voy con el Celta, o gano o suelo marcar. Quiero aprender de todos estos grandes compañeros que están en la Selección y ponerle las cosas difíciles al entrenador”.