El legado de Conejo sigue presente en Albacete
Su hijo juega al baloncesto allí
Muchos aficionados recordarán al Albacete de los años 90: Catali, Zalazar, Chesa... fueron algunos jugadores que formaron parte del denominado Queso Mecánico, entrenado por Benito Floro y cuya portería estaba defendida por Luis Gabelo Conejo, internacional con Costa Rica y que incluso disputó el Mundial de Italia en 1990. Fue también uno de los descubridores de Keylor Navas que, antes de fichar por el Real Madrid, militó en el Albacete.
Han pasado muchos años desde entonces, pero ahora el deporte ha vuelto a unir a esta familia de Costa Rica con Albacete. Isaac Conejo, profesor de Educación Física de 22 años, es internacional con la selección de su país y, desde hace meses, juega de base en el Club Baloncesto Campus Universitario de Albacete que pelea por el liderato de la Primera División Nacional de Castilla-La Mancha. “Quería venir a España para conocer otro baloncesto y aquí estoy muy contento, porque tengo grandes compañeros. Me gusta la ciudad aunque en invierno algo menos por el frío”.
Isaac es consciente de que es hijo de uno de los porteros que más cariño desató en Albacete. “Mi padre está pendiente de mí aunque se encuentre a miles de kilómetros. Hablo con él todos los días. Siempre me ha recomendado trabajar duro para, con la ayuda de Dios, intentar ser alguien en la vida”.
El jugador se ha adaptado muy rápido al equipo. “Es un lujo tenerlo con nosotros”, dice su entrenador en el UCA, Juan Carlos Toboso, que destaca sobre todo “su calidad humana”. “Disfrutamos con él y nos ayuda a conseguir los objetivos”. La gran temporada que está realizando no pasa desapercibida. En su club temen que la próxima temporada se marche a otro equipo, aunque de momento en Albacete el famoso cántico “No pasa nada, tenemos a Conejo” se seguirá escuchando: ya no en el Carlos Belmonte, sino en las canchas de baloncesto.