AS (Aragon)

Jorge Zepeda Patterson “Una vez dije que iba a ver a Hugo y me llevaron a hombros al Bernabéu”

- A. MÉRIDA / G. POSE LA ENTREVISTA

Los exquisitos modales de Jorge Zepeda esconden un combativo periodista de exitosa trayectori­a. Escucharle en Las Estaciones de Juan es un máster acelerado de periodismo al que incorpora su profunda admiración por el fútbol español.

¿Qué pasa con los futbolista­s mexicanos? Exportan pocos a España. —Quizá no se nota tanto en España, pero en realidad nunca habíamos tenido tantos futbolista­s jugando en ligas europeas. Tenemos chicos jugando en Holanda, en Alemania, donde está ahora Chicharito; hay tres futbolista­s mexicanos en Portugal; y le diré que, por primera vez, en la selección mexicana juegan más jugadores que militan en ligas extranjera­s que en la local. Es verdad que en España, más allá de Carlos Vela, no tenemos grandes figuras. —¿Siguen en México con atención LaLiga española? —Muchísimo. Yo veo más fútbol de LaLiga española que de la mexicana. Los clubes españoles viven su época de oro y se nota en los grandes torneos europeos. Es una gozada. Tienen ustedes grandes contendien­tes. —¿Cómo observan ustedes el fenómeno del fútbol español, con equipos que se imponen en Europa? —Es curioso porque en México tenemos una extraña relación de amor y odio con España; es algo así como la relación con el pariente que le ha ido muy bien. Por un lado orgullo y por otro, un poco de envidia. Por ejemplo, cuando España ganó el Mundial, en México se decía la siguiente broma: “Carajo, si no hubiera habido independen­cia, ahora seríamos campeones del mundo”. A nosotros nos llena de orgullo que España en Europa sea más relevante que la Premier o que los alemanes y no digamos la diferencia de fútbol que hay con Francia. —¿Y cómo se explica? —Buena parte de culpa la tiene el Real Madrid, que lleva mucho tiempo liderando el fútbol europeo. La historia del Real Madrid no es en general la del fútbol español. El peso de La Roja es reciente, así como el poder de muchos de sus equipos. Sin embargo, el Madrid fue el club del siglo XX sin ninguna duda. Precisamen­te fue casi una anomalía teniendo en cuenta el poco peso del fútbol español en Europa. Luego, con la llegada de Cruyff, se sumó el Barça a esa anomalía y poco a poco el resto de equipos que empezaron a hacerse grandes también en Europa. La estelarida­d del Madrid ha ido jaloneando a la siguiente hornada de equipos introducie­ndo mayor competitiv­idad. —En ese Real Madrid triunfó su compatriot­a Hugo Sánchez. —Hugo fue el niño de oro. Vine a Madrid por trabajo y quise ir a verle al Bernabéu. Y me pasó algo muy curioso. Fui desde la Puerta del Sol en un autobús de una peña madridista. En el viaje todos cantaban y alguien me preguntó por qué estaba tan callado. Cuando dije que era mexicano y que venía a ver a Hugo, empezaron a gritar que era el hermano de Hugo Sánchez y me convertí en el héroe del viaje, hasta el punto que al llegar al Bernabéu, cuando bajamos del autobús, a mí me subieron a hombros y me llevaron hasta la entrada. Metió dos goles ese día Hugo. —O sea, que usted entró en hombros al Bernabéu. —Puede decirse, sí (risas). —¿Qué impresión tiene del derbi? —En principio el Real Madrid tiene la plantilla más poderosa. Sin duda, hombre por hombre es el favorito. No obstante, el alma y la pasión del Atlético y el jugar en el Calderón da lugar a pensar que eso va a ser una dura encerrona de pronóstico reservado. Por lo general voy con el débil. En este caso el débil aparente sería el Atlético. —¿Se atreve a dar un pronóstico? —Es demasiado pronto como para que el Atlético tenga presión pero es cierto que si pierde, y además como local, se distanciar­á mucho. De todas formas, me da la sensación de que el resultado se va a quedar en tablas: uno a uno. —¿De cuál equipo está más cerca? —Le agarré un poco de tirria al Real Madrid en la época de Mourinho y no se me ha pasado del todo, y eso que tiene que ver más con el personaje que con el equipo. El Atlético tiene esa parte épica de poner el alma, del triunfo luchado hasta el último instante. —¿Recomendar­ía algún jugador mexicano para España? —Bueno, hay unos cuantos. Aquí tienen a Carlos Vela y han tenido a Chicharito, un gran goleador aunque es cierto que siempre es una incógnita. Pero sí, hay un futbolista especial: Héctor Herrera, tiene 26 años, juega en el Oporto y es un pasador extraordin­ario desde el ala izquierda del medio campo. Es, hoy por hoy, el mejor asistente de la liga portuguesa. —¿Quiénes son los “usurpadore­s” que dan título a su última novela? —Son todos estos poderes fácticos que quieren dar un manotazo para hacerse con el poder. —Utiliza un partido de tenis como arranque de la trama. ¿Por qué precisamen­te el tenis? —Primero porque practico mucho tenis y segundo porque este deporte tiene esa zona del azar que es la red, que en cualquier momento cambia el derrotero de un partido. En la política suceden estas cosas. Uno pensaría que la política es el resultado de una estrategia de ajedrez entre profesiona­les astutos, y luego resulta que acaba resolviénd­ose todo por una ocurrencia como la de un director del FBI que se le ocurre investigar a una candidata. Este tipo de cosas en el deporte está muy bien reflejada. —¿Es Donald Trump una tragedia para México? —Creo que en el fondo es una tragedia para el mundo. Pero el

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain