Gabi golpeó con rabia el banquillo al ser sustituido
Koke terminó desquiciado y discutió al final con Simeone
La derrota ante el eterno rival en el derbi del pasado sábado dejó al Atlético muy tocado y dos imágenes preocupantes. Dos pesos pesados del vestuario rojiblanco y capitanes, como Gabi y Koke, no sólo terminaron el choque muy enfadados, sino que además dejaron claro su malestar con el juego del equipo y algunas decisiones del técnico.
Tal y como captaron las cámaras de Estudio Estadio (TVE), al capitán no le sentó nada bien el cambio por Correa en el minuto 61 y con 0-1 en el marcador. Gabi pasó por delante del Mono Burgos y mostró su monumental enfado. Le dio un puñetazo a uno de los asientos del banquillo, lanzó la chaqueta contra el suelo para luego darle una patada y posteriormente lo pagó con una botella de agua. Apenas bebió un par de sorbos y la arrojó contra el cristal. Después de varios aspavientos, Gabi se desahogó con Torres, que acababa también de ser sustituido. La frustración por el resultado y el cambio desencadenaron el calentón.
Koke.
El cambio Gabi pasó por delante de Burgos y le dio un puñetazo a un asiento
La discusión de Simeone con Koke fue otra historia y, en este caso, fueron las cámaras de Movistar+ Partidazo, con el apunte de Ricardo Sierra a pie de campo, las que captaron parte de la escena.
El Atleti perdía 0-3 y Koke andaba desesperado por armar cada ataque rojiblanco. Pedía con insistencia a sus compañeros que le dieran el balón para iniciar juego, pero no siempre ocurría así. Un despeje de Savic de cabeza provocó el primer gesto de desaprobación. Minuto y medio después, las quejas de Koke se hicieron todavía más evidentes. Primero Filipe Luis le ignoró y prefirió iniciar el ataque por su cuenta. Después ocurrió lo mismo con Saúl, que buscó a Carrasco.
Y así llegó la discusión con Simeone en el minuto 88 de partido, ya con el encuentro totalmente sentenciado a favor del Real Madrid. Hubo un intercambio de palabras en la banda y acto seguido otra jugada en la que Koke apenas puso intensidad en la presión. Estaba ya totalmente desquiciado. Modric le tiró entonces con facilidad un autopase y Filipe Luis inició otra jugada sin contar con él, pese a que le volvió a reclamar la bola. Todo desembocó en el primer desencuentro entre el jugador y el entrenador. Ahora toca cicatrizar las heridas del derbi.