Lázaro desquicia a un Rayo que no pudo ni contra diez
El Huesca jugó una hora con uno menos y empató
Con todo a favor tampoco dio la talla el Rayo. En Vallecas y jugando más de una hora contra diez, fue incapaz de ganar, y van cuatro jornadas sin hacerlo. El descenso mira de cerca a los franjirrojos, carentes de ideas. El Huesca, notable con once y muy solidario con uno menos, rescató un punto gracias al olfato de Borja Lázaro y pese a la roja de Brezancic.
Baraja optó por usar dos puntas y dos extremos para servir, Álex Moreno y Ebert. Y el alemán fue el rayista más peligroso. A los 9’ perdonó la primera ante Herrera. Pero de inicio el partido fue de Samu. Con él al mando el Huesca dominó y marcó. Falló Zuculini, el mediapunta entró en el área y centró a Lázaro, que no perdonó. Al minuto, Gazzaniga salvó el 0-2 con una palomita a Ferreiro.
El drama amenazaba en Vallecas, pero ahí apareció Brezancic para echar una mano al anfitrión. Vio dos amarillas en tres minutos, la segunda por un codazo en el área a Ebert que vio todo el estadio. Expulsión, penalti y gol del alemán: 1-1 y un mundo por delante para brindar a Baraja su primer triunfo.
Tras el descanso entró Beltrán para dar otro paso: los laterales pasaron a ser extremos. El Huesca supo que la tarde se le haría muy larga y el Rayo, a base de insistir con balones bombeados, acabó acertando. Álex Moreno sirvió y Ebert, solo, la bajó y batió a Herrera. Poco les duró la alegría. El Huesca salió de la cueva y, a la primera, le dio al Rayo de su medicina, la de los centros laterales: colgó Nagore, Lázaro saltó más que Zé y cabeceó a la red. Muy fácil.
Vuelta a empezar. Unos a defenderse, los otros al asalto y vencieron los primeros. Baraja acumuló arietes (Guerra, Miku y Manucho) y el Rayo bombardeó (21 disparos) con poca imaginación. Y aún Bambock perdonó en el 93’. El Huesca arañó un merecido empate y el Pipo sigue sin dar con la tecla.