El Espanyol, el equipo en el corazón de Canito
Canito (1956-2000), nació en Llavorsí (Lleida) y fue un jugador, como recuerda Relaño en sus Memorias en Blanco y Negro, “con una biografía tormentosa”. El Espanyol, su equipo de siempre, lo fichó del Lloret. Lo cedió al Lleida y luego lo incorporó. Su aventura en el Barça duró dos temporadas. La simpatía por su aparición como delantero desapareció el día que celebró un gol del Espanyol anunciado por el simultáneo. También jugó en Betis, Zaragoza y Cádiz.