Lopetegui preconvocó a Suso como competencia de Isco y solución a Iniesta
Doscientos mil euros. Jesús Joaquín Fernández Sáez de la Torre, Suso, puede ser el tercer debutante de la era Lopetegui tras Iago Aspas y Saúl. El seleccionador tiene en su lista al excelente jugador gaditano, poco conocido en España puesto que a los 17 años dejó el Cádiz para fichar por el Liverpool, que posteriormente se lo vendió al Milán, su actual club, por sólo 200.000 euros. Ahora, con 23 años recién cumplidos (los celebró el sábado pasado) su precio de mercado se ha multiplicado por cien.
Revelación en Italia. Suso marcó los dos goles del Milán en el derbi de Lombardía disputado el domingo que el Inter empató en el último segundo. Suso dio una lección de fútbol. Lopetegui le había echado su buen ojo antes de ese partido. La prueba (ver el documento adjunto) es que el pasado 25 de octubre la Federación envió a su club una preconvocatoria para Suso para los partidos de España frente a Macedonia e Inglaterra. Antes le había visto en directo Pablo Sanz, ayudante del seleccionador, a quien impresionó en los encuentros contra Palermo y Juventus.
Alter Ego de Isco. Suso fue Campeón de Europa Sub-19 con Lopetegui. Julen conoce su fútbol, creativo y vertical. Es zurdo cerrado y donmás de rinde es por detrás del punta. Tiene un juego parecido al de pero esta temporada se ha destapado cara al gol. Lleva cuatro goles en la Serie A.
El gol a Keylor Navas. El Real Madrid tuvo casi fichado a Suso en 2011, pero Rafa Benítez le llamó y le convenció para irse al Liverpool. Luego regresó a España, cedido al Almería, y su primer gol en Primera fue a Keylor Navas, entonces portero del Levante. Marcó de un zurdazo desde treinta metros. Después decidió irse al Milán, que a su vez lo cedió al Genoa antes de recuperarle por consejo de otro zurdo de postín, Sinisa Mihajlovic. Suso eligió Italia porque sus abuelos maternos son del Piamonte, de un pequeño pueblo, Rifreddo, al pie del Monte Bracco. El castigo de Ginés. Pese a que se le ha tomado por díscolo, el único pecado de Suso en las selecciones inferiores fue irse a jugar al billar a la hora de la siesta, lo que le valió una reprimenda de Ginés Carvajal, descubridor inagotable de talentos para la FEF y el primero que avisó a Lopetegui de que en Cádiz había brotado otro jugador especial, un proyecto de nuevo Kiko Narváez con talento, regate y gol.