“Oviedo es especial y hay que vivir con ello” Fernando Hierro
El Real Oviedo es un equipo de autor. Lo que dicta la libreta de Hierro, en el que es su estreno como técnico.
Tres meses de competición. ¿Qué balance hace? —Muy bueno. Cuando llegué era un entrenador y tres meses después soy otro. Y seguro que dentro de otros tres habré cambiado . —¿Le ha sorprendido el Oviedo? —Más el entorno que el club. El Oviedo tiene accionistas en más de cien países, la gente siente a esta entidad, lo vive. Cuando ganas la gente piensa: “Es lo normal, en el Oviedo hay que ganar…”. El reto es apasionante. —Esa exigencia de ganar todo, la ha tenido siempre… —Afortunadamente sí. Pero es diferente como jugador que como entrenador. Ahora soy la cabeza visible de un grupo de 40 personas. Oviedo es especial y hay que vivir con ello. Cuando ganas, la gente por la calle te habla de Primera y cuando pierdes es un desastre. Eso habla de la grandeza de este club. —Si le llama un amigo de fuera y le pregunta por el Oviedo de Hierro, ¿qué le diría? —Le explicaría que mi equipo es serio, ordenado y competitivo. A partir de ahí, quiero que juegue lo mejor que pueda. He aprendido de todos los entrenadores que he tenido, me he quedado con lo bueno, y le he añadido mi visión personal. Lo he metido en una coctelera y de ahí sale una idea de fútbol. —¿Se acuerda especialmente de algún entrenador? —Siempre pienso, “¿cómo solventaría esto Fulanito?...”. Me voy a los cuatro o cinco de siempre: los Capello, Camacho, Del Bosque, Clemente o Antic. Esto es una toma de decisiones continua. —¿El futbolista actual es diferente al de su época? —Son tiempos diferentes. Ahora hay más acceso a la información. Tengo jugadores tan futboleros que saben tanto del rival como el cuerpo técnico, antes eso era imposible. —¿Qué significa Michu en el Oviedo? —Todo el mundo sabe lo importante que es. Tiene un nivel extraordinario y tenerlo aquí es un lujo. Llega el primero, a las 9:00, a trabajar en el gimnasio. Ha sido internacional, ha tocado la élite y sigue siendo ejemplo de humildad. Son valores que transmite sin necesidad de hablar, sólo con su actitud. —¿Qué aporta el Grupo Carso de Carlos Slim al club? —Da tranquilidad en todos los estamentos. Llegó en un momento complicado y ha sido una bendición. La ciudad y el club deben estar eternamente agradecidos. —¿Dónde ve al Oviedo en cinco años? —Lo veo estable. El club sabe cuál es su camino y es posible elaborar un plan sin prisas gracias a Carso. Ojalá podamos ver al Oviedo en Primera en cuatro o cinco años, esté yo o no. Pero si llegas, tienes que estar preparado. El objetivo es que el día que el Oviedo llegue a Primera lo haga para estar muchos años.
Aprendí de todos y pienso: ¿cómo lo haría Capello, Camacho, Clemente, Del Bosque...?”