Sólo para quien sude sangre
Zidane debería reunir a su plantel esta semana y preguntar: “¿Quién está dispuesto a sudar sangre en el Camp Nou?” Es la condición para vestir la blanca ante el Barça. Sean quienes sean los alineados, estrellas o actores secundarios, sólo vale presionar, correr y meter la sexta marcha. Zidane, en efecto, no necesitará hacer la pregunta figurada porque conoce a los soldados con los que cuenta y entre el pelotón escogerá a los de bayoneta calada. Y el técnico francés es de fiar, porque va mostrando una digna independencia de criterio.
El Madrid tiene que incomodar al Barça desde el mismo Ter Stegen, ahogarlo en la zona de creación y atar a los tres de la MSN hasta aburrirlos. Once hombres, noventa minutos corriendo. El ejemplo del gran rendimiento en el Vicente Calderón es la pista buena, aunque incluso con alguna mejora necesaria, porque el Barça donde tiene su veneno es en ataque: de un picotazo liquida un partido. Zidane dispone de una semana para solventar sus dudas en la alineación, aunque el método será el mismo para quien salte al césped: dejarse el pellejo.