Abdullah y Tarek: dos qataríes en la Cultural
El club abrió sus fonteras con la llegada de Aspire
El libro de ruta de la Cultural sigue su curso desde que en diciembre de 2015 Aspire Academmy tomó las riendas del club. La alianza cambió la suerte de una entidad que navegaba a la deriva. Los dirigentes del reconocido centro qatarí se marcaron tres objetivos principales en su desembarco en León, su tercera participación en un equipo europeo tras el Eupen belga y el Linz austriaco. Asumirían su deuda (1,7 millones), confeccionarían una plantilla para ascender y, a cambio, jugadores qataríes con proyección se integrarían en sus filas. En el curso pasado Tameen, Sultán, Madibo y Almoez tuvieron presencia más o menos frecuente en el primer equipo. Ahora, Abdullah y Tarek siguen su camino, aunque solo el primero, centrocampista de vocación ofensiva, tiene ficha en el líder de la Segunda B.
“Vine a León para mejorar como jugador, para ayudar al equipo y para que ellos me ayuden a mejorar”, afirma Abdhullah a unas horas de su probable concurso en el Bernabéu. Llevar a la Cultural a la LFP se ha convertido en una prioridad, impulsado por la creciente movilización de la hinchada. Son dueños del mejor equipo que se recuerda en la categoría de bronce y presumen de estilo de juego. Tarek se entrena con el objetivo de hacerse un hueco a las órdenes de Rubén de la Barrera. No será fácil y lo asume: “La liga española es mejor, pero en Qatar hay dos o tres equipos buenos. Allí dan muchas oportunidades a los jóvenes. Los amigos que el año pasado estuvieron en la Cultural están jugando ahora en la primera liga y entre los titulares”. No son los únicos. Sus compatriotas Moufak y Muneer trabajan para llevar al filial de regreso a Tercera. Aquí no termina la internacionalización de esta Cultural sin fronteras que ha cazado talentos en otras latitudes que encajan en el plan Aspire para fortalecer la base a la que llegaron los africanos Traoré, Dah, Dayero, Diarrá y Touré, que participó en la ida ante el Madrid.