El Clásico, escenario de la película iraquí en los Oscar
Narra el viaje de dos kurdos para conocer a Cristiano
El Clásico entre Barcelona y Real Madrid no conoce fronteras. Es uno de los partidos más importantes del mundo y fuente de inspiración. El Clásico es el nombre de la película con la que Irak aspira el próximo 24 de enero a colarse entre las cinco finalistas en la categoría de habla no inglesa en los premios Oscar. El film narra las peripecias de dos hermanos, Alan y Shirwan (interpretados magistralmente por los amateurs Wrya Ahmed y Dana Ahmed), afectados por acondroplasia (enanismo) y que viven en el Kurdistán iraquí. Ataviados con dos chalecos del Real Madrid y Barcelona (de Cristiano Ronaldo y Messi) y a bordo de una pequeña motocicleta intentan llegar hasta Madrid y conocer a Cristiano Ronaldo. Un viaje de 5.500 kilómetros para que Alan haga entrega a su ídolo de unos zapatos típicos kurdos klash con el escudo del Real Madrid. Con ello se ganaría el afecto de su suegro Jalal y este le daría el visto bueno para casarse con su hija Gona.
¿Saldrán indemnes de una región en guerra? ¿Serán capaces de llegar hasta el Santiago Bernabéu? ¿Conocerán a Cristiano? Un viaje de locos, repleto de constantes referencias y que nos transmite el fervor futbolero por el Clásico desde el otro lado del mundo.
Noventa minutos que van más allá de una comedia de aventuras de los dos protagonistas, también hermanos en la vida real. El Clásico, dirigida por el noruego de origen iraquí, Halkawt Mustafa, es toda una alegoría de que los sueños son posibles aunque sea en la región más inhóspita del planeta y en las peores circunstancias. Lección de vida y de fútbol.