Cheryshev vuelve a dar que hablar en la Copa
Dos galopadas del extremo tumban al Toledo
Vuelve la contra y vuelve Cheryshev. Gran noticia para la depresión del Villarreal y maldita novedad para la esperanza del Toledo. Las apariciones del ruso hicieron que la eliminatoria durara un cuarto de hora. Su primera arrancada acabó con el gol en propia puerta de Adrián. La segunda, en la resurrección de Bakambu. Tan bueno fue el primer tiempo de Cheryshev que Escribá aceptó que se cambiara en el descanso por precaución (aductor) para tenerlo en Leganés.
Con dos horas y media de dieciseisavos por delante sin emoción, el equipo de Escribá se dedicó a elevar su moral, mientras que el de Onésimo entendió que el escaparate era único y que lo mejor era olvidar el marcador y coquetear en busca de un futuro mejor. El Villarreal hizo algo bueno de lo que a veces se olvida: recordar su intensidad. Una jugada al inicio lo delata, cuando Owusu, la perla del Toledo, encaró desde la banda a la defensa y hasta cuatro jugadores, alertados por los vídeos de la previa, se fueron en su captura. El Toledo se consoló con la posesión. Su propuesta marca diferencias en 2ªB, pero carece de instinto asesino para cotas mayores como ésta.
El partido, tras la sentencia de Castillejo, dejó otras lecturas. En el Toledo habrá que ver si las ansias de gloria pasan factura en Liga. Jugaron demasiados titulares. En el Villarreal, queda claro que Andrés ya sólo se entrena, que Bonera, inédito, es fiable, que Rodri tiene futuro, que Bakambu afina y que a Borré le sobran ganas pero le falta gol.
Adrián, en propia puerta, Bakambu y Castillejo fueron los goleadores