El bigoleador Juanmi sentencia al Valladolid
Los líneas de Hernández Hernández, horribles
Dos goles de Juanmi en la segunda parte y el resorte en el brazo de los líneas del ínclito Hernández Hernández para anular hasta tres goles muy dudosos por fuera de juego del Real Valladolid dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria.
El partido comenzó con mucha fuerza. Los realistas se adelantaron enseguida, cuando Íñigo Martínez se aprovechó de un balón suelto en el área, tras un córner, para anotar. La eliminatoria se ponía cuesta arriba para los locales desde el minuto 6. Sin embargo, el Real Valladolid no se arredró y se fue a por la Real con valentía. Mata remató un centro desde la derecha que detuvo Rulli, y, a continuación, fue Jordán el que disparó fuera. El Valladolid quería el balón y buscaba la espalda de los donostiarras. Tanto que, en un maravilloso pase filtrado por Sergio Marcos, sorprendió a los centrales visitantes y el balón le llegó a Mata, que regateó al portero argentino y éste le hizo penalti. Mata convertía con contundencia y hacía justicia al mejor juego local, pero los de Herrera querían más. El propio Mata se revolvió en el área y su disparo se estrelló en el larguero y, minutos después, lo volvió a intentar, pero su disparo se fue al lateral de la red.
La Real quiso sacudirse el dominio, e Íñigo Martínez trató de sorprender a Pau desde 40 metros, pero el portero estuvo atento para atrapar el disparo. Y comenzó el maratón de orsays. Primero a Vela, muy justo, después a Villar, más justo todavía, y finalmente, antes del descanso, a Jordán, lo que montó una escandalera impresionante.
En la segunda parte, el Valladolid bajó físicamente y los realistas tuvieron el balón. Anuar y Luismi se liaron en la salida y Juanmi fusiló a Pau. Fue una losa. Juanmi se aprovechó de ese desconcierto para anotar el segundo de su cuenta y sentenciar la eliminatoria de cabeza, antes de que se anulara, otra vez mal, otro tanto a Drazic.