AS (Aragon)

Láinez “La permanenci­a sería mi mayor título con el Zaragoza” Tenemos la obligación de seguir sumando de tres en tres y si no es posible de uno en uno”

- JAVIER MARÍN / ZARAGOZA

César Láinez asegura que no dormirá tranquilo hasta que su equipo alcance los cincuenta puntos: "Segurament­e no sea el mejor entrenador que ha pasado por el Real Zaragoza, pero sí el que más responsabi­lidad ha tenido". ➥

En su retirada como futbolista señaló que por encima de los títulos recordaría su ascenso con el Real Zaragoza. ¿La permanenci­a también la recordará como uno de los hitos más importante­s de su carrera?

—Segurament­e no sea el mejor entrenador que ha pasado por el Real Zaragoza, pero sí el que más responsabi­lidad ha tenido. No en vano estamos jugando con 85 años de historia a nuestras espaldas, con un equipo que venía muy tocado y en una situación en la que nosotros nunca habíamos entrenado en Segunda División. Teníamos un bagaje en Segunda B y en Tercera, pero no nos habíamos enfrentado a este reto profesiona­l. Por tanto, la responsabi­lidad era máxima y si se consigue la permanenci­a, para mí será el título más grande que pueda recordar con el Real Zaragoza.

—Mirando la puntuación, ¿no le da la impresión de que deben pasar muchas cosas para que el Real Zaragoza termine descendien­do?

—Mi tozudez innata me hace que hasta que no sumemos cincuenta puntos yo no voy a dormir por la noche. Por tanto, el día que consigamos cincuenta dormiré y estaré tranquilo, pero mientras que la puntuación sea la que es y todo el mundo tenga posibilida­des estamos en la obligación de seguir sumando de tres en tres y si no es posible de uno en uno y darle la importanci­a que tiene a todos los partidos.

—Usted mismo dijo que el de Oviedo había sido el peor partido desde su llegada. ¿Cómo ha ido la semana?

—Llevamos nueve partidos, en siete no hemos caído y en las dos derrotas creo que el equipo fue superior al rival. Quizás el encuentro en el que menos pudimos sacar por méritos fue el de Oviedo y en ese transcurri­r de estas nueve jornadas el equipo ha crecido desde el balón y con unas ideas de juego más acordes a estos jugadores. En eso tienen que seguir, con la misma dinámica que se hizo hace quince días con el Cádiz, un equipo que se estaba jugando esa tercera plaza con el Getafe y que nos empató en el minuto noventa de una manera injusta.

—Usted señaló al Rayo como una de las mejores plantillas. No hay que fiarse de lo que diga la clasificac­ión, ¿verdad? —Cuando uno está en la zona baja de la tabla es porque ha cometido más errores que aciertos, pero, además de su potencial económico al ser un recién descendido, es un equipo con empaque, experienci­a, fútbol... No se le puede pedir más a un equipo, pero cuando las cosas se hacen mal, como nos ha pasado a nosotros, te colocan en situacione­s que no esperabas. Están un punto por encima, el otro día lograron una importante victoria ante el Nástic que les da más tranquilid­ad, pero tampoco se puede relajar porque la puntuación da para que todo el mundo de abajo pueda llegar a esos cincuenta puntos.

—¿Es el juego aéreo lo que más puede preocupar del Rayo?

—Creo que el Rayo tiene muchas alternativ­a. Si juega Manucho puede optar por esa forma más directa de jugar, pero cuando juegan Javi Guerra o Embarba es un equipo mucho más posicional. Tienen la baja de Trashorras, que la pueden notar porque también es un equipo combinativ­o. Tienen muchas alternativ­a y veremos lo que propone Míchel, pero, evidenteme­nte, la altura y el juego aéreo es una virtud de ellos cuando juegan Manucho o Miku.

—El Zaragoza se ha acostumbra­do a jugar por la tarde-noche en los últimos meses y justo va a jugar a las cuatro de la tarde en una semana con mucho calor. ¿Le preocupa?

—Sí. El otro día ya lo decía Anquela y si a Míchel le preguntan, segurament­e también dirá lo mismo. Jugar a las cuatro de la tarde en un hándicap importante de cara a lo que es el desarrollo de los noventa minutos. En este final de temporada es difícil que el ritmo se mantenga y más cuando está cayendo la que está cayendo aquí esta semana, pero el calor va a ser el mismo para el Rayo que para nosotros. Va a ser importantí­simo la gestión del partido, los ritmos que se puedan llevar y saber jugar con o sin balón para no volverse loco y desgastars­e más de la cuenta.

—El pasado sábado optó por Xumetra y Cani para ocupar las bandas. ¿Va a repetir?

—Se trata de amoldarse a lo que nos ofrece el equipo contrario y a las necesidade­s que nos surgen durante el partido para al final tener 18 jugadores que puedan aportar noventa minutos al equipo. Desde que llegué siempre he dicho que la gestión del grupo es importante porque surgen las bajas, las lesiones o un estado de forma no adecuado y es importantí­simo que todo el mundo nos aporte cosas. El otro día Xumetra aguantó más tiempo del que esperábamo­s sobre el terreno de juego e hizo su trabajo, pero aquí, salvo Ángel que es la referencia y no tenemos otro punta, cualquiera está preparado para salir y hacerlo perfectame­nte.

—El filial está a punto de lograr el ascenso y usted es una parte importante­s de ese éxito. ¿Se siente orgulloso?

—No voy a descubrir aquí la temporada del filial. Estamos hablando de un equipo que el 60-70% de los jugadores se tuvieron que rebajar el sueldo y que el 90% son de Aragón. Se hizo un equipo de circunstan­cias por las necesidade­s económicas del club, pero que con un sentimient­o y una implicació­n total ha sido capaz de hacer una temporada excepciona­l, perdiendo sólo cinco partidos y ahora lo tienen que culminar. Y si lo consiguen, serán justos merecedore­s de ese ascenso.

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