El dinero de Honda ya no compensa a McLaren
“Perdemos mucho dinero en premios y también socios patrocinadores que se fueron a otros equipos, más en estos últimos dos años que en la última década”, afirmó Zak Brown
Una de las pocas razones que a McLaren le quedaba para seguir manteniendo a Honda como proveedor de motores era que los japoneses aportaban alrededor de 130 millones anuales de euros a las arcas de Woking. Eso supone una gran parte del presupuesto del equipo y más teniendo en cuenta el elevado sueldo de Fernando Alonso, su piloto estrella. Pero ha llegado un momento en el que ese desembolso ya no compensa a la escudería inglesa. Son muchas más cosas que pierden, o dejan de ganar, de las que ganan en su contrato con Honda. Y así lo confirma el director ejecutivo de McLaren, Zak Brown.
“Creo que ya se convierte en una decisión de negocios”, afirma Brown a la web ‘Crash. net’, para seguir explicando su respuesta: “El contrato con Honda es muy bueno, y estoy seguro de que hay un montón de equipos en el Mundial a los que les encantaría tener esa relación contractual. Pero la realidad es que al final perdemos mucho dinero en premios, dinero que es fácil de documentar. También perdimos socios patrocinadores que se fueron a otros equipos”.
El hecho es que la llegada de Zak Brown a Woking fue pensando, entre otras cosas, en que lograra recuperar los patrocinios que McLaren ha ido perdiendo durante los dos últimos años de mala imagen y escasos resultados. Pero los monoplazas de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne siguen teniendo mucho espacio libre de anuncios. Y esa es otra de las razones que aporta Brown.
“Tenemos dos maneras diferentes de perder patrocinadores, hay algunos que directamente dejan el deporte y no sabemos si los culpables somos nosotros, el deporte o las circunstancias, pero cuando un patrocinador deja tu equipo para irse a otro significa que están contentos con el deporte pero no con el equipo. Y nosotros hemos tenido más de estos últimos en los últimos dos años que en la última década”, finalizó.