“¡No será la última vez que nos veamos aquí!”
El Valencia Basket celebró su primer título de Liga con su afición
El Valencia Basket se dio ayer un baño de multitudes por la ciudad para celebrar el primer título de Liga de su historia, capitaneados por el mecenas del club, Juan Roig. Fue una tarde repleta de festejos y celebraciones en la que, vestidos de impecable traje, los guerreros taronja ofrecieron el primer título de Liga de su historia a las autoridades y, sobre todo, a sus aficionados.
Tras el ofrecimiento religioso a la ‘Geperudeta’ en la Basílica, la expedición taronja, comandada por un sonriente Pedro Martínez, se dirigió al Palau de la Generalitat, donde le esperaba el presidente Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra, y el conseller Vicent Marzà. Rafa Martínez, el capitán, y Juan Roig le ofrecieron la copa a Puig. Allí salieron por primera vez al balcón para estar en contacto con sus fieles aficionados: “¡El Valencia oe oe oe...!”, cantaron a coro afición y plantilla en la Generalitat durante varios minutos.
Y en el Ayuntamiento, última posta, fue cuando se desató el júbilo. “Campeones, campeones oe oe oe..”, fue uno de los cánticos estrella de los 5.000 aficionados que recibían al autobús del equipo en la plaza del Consistorio. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, tiró una chinita al rival de la final de la Liga Endesa, el Real Madrid. “Si lo de Vitoria fue campo atrás, esto es un gran paso adelante para este club”, declaró el alcalde en su discurso.
Fiesta.
Los jugadores estaban con ganas de salir al balcón del Ayuntamiento. Tras ser presentados uno por uno los héroes del Valencia Basket, Rafa Martínez, el capitán, se dirigió a la afición, copa en mano: “Valencia Basket la, la la...”. La plaza del Ayuntamiento explotó de júbilo, como si fuesen Fallas. Poco a poco todos fueron tomando la palabra. “Ori-ola, cada día te quiero más...”, inició las hostilidades Guillem Vives. La esperada intervención de Pedro Martínez quedó para el final. “Sois cojonudos...”, les dijo a la afición. “Este equipo se ha merecido ganar la Liga, pasamos momentos malos”, aseguró mientras la gente pedía que se quedara. El dueño del club, Juan Roig, cerró la fiesta: “¡No será la última vez que nos veamos aquí!”. Luego, hubo cena y la fiesta acabó de madrugada.