Cristiano y Portugal, zumo de ‘kiwi’ y a semifinales
Hizo el 0-1 de penalti, la madera evitó otro y sólo jugó 67’
ortugal se metió en semifinales de la Confederaciones con Cristiano en ‘modo ahorro’ y un 0-4 sin forzar la máquina. Fernando Santos no logró que el gran capitán empezase el partido casi de trámite contra Nueva Zelanda desde el banquillo y tuvo que contentarse con pactar una salida mediada la segunda parte.
Apartar del césped al astro es complicado, pero el siete pareció satisfecho cuando dejó su lugar a Nani en el 67’. Sin avasallar ni quemar más queroseno del necesario, había tachado la casilla del gol de su planillo particular, con un penalti transformado en el 34’, mandó además un cabezazo al travesaño y Marinovic le sacó otro par de remates más... Suficiente para calmar su sed y mantener su promedio redondo de 71 goles en 71 partidos oficiales en la 2016-17 a la espera de cruzar ahora sables con Alemania o Chile, si se cumple lo esperado.
Los All Whites de Nueva Zelanda tampoco recordaron a ese equipo respondón que le provocó sudores fríos a México. Volvieron a ser ese grupo amable, voluntarioso... y perdedor. Extendieron su racha de 16 partidos sin ganar en Mundiales o Copas Confederaciones porque con las arremetidas de Wood como único argumento no te da para más.
Hudson le colocó un valladar de tres centrales a Cristiano pero lo mismo hubiera pasado si hubieran sido seis. Se coló entre Smith, Durante y Boxall cuando y como quiso. Al final, un penalti (podría calificarse de atropello) de Doyle a Danilo fue la llave del madridista para ablandar a los kiwis. Bernardo Silva, el último antojo de Guardiola, puso el 0-2 y ya sin Cristiano sus compañeros tomaron el testigo para aprovecharse de la candidez neozelandesa. Primero el milanista André Silva, luego el valencianista Nani.
Santos cumplió su objetivo de mantener a Cristiano sano y goleador y estar en semifinales con Portugal primera de grupo, pero Bernardo Silva se fue con un esguince de tobillo y Pepe decidió ganarse una amarilla innecesaria por un patadón que le acarreará sanción. Las alegrías nunca suelen ser completas.
Sancionado Pepe se perderá las semifinales por un patadón innecesario