Llegan los temibles Alpes con el Galibier y el Izoard
Froome y Landa, optimistas: “Estamos listos, no cederemos”
Los colosos alpinos, llamados a decidir la general del Tour, ya están aquí. Hoy, La Croix de Fer (24 kilómetros al 5,2%), Télégraphe (11,9 km al 7,1%) y Galibier (17,7 km al 6,9%). Y mañana, Vars (9,3 km al 7,5%) e Izoard (14,1 km al 7,3%). Unas cimas míticas por encima de los 2.000 metros. Terreno para valientes. La jornada de esta tarde no acaba en alto, sino en descenso vertiginoso hasta Serre Chevalier.
Romain Bardet y su Ag2r afilan el cuchillo, aunque camino de Le Puy en Velay perdonaron a Chris Froome. Después de apretar hasta dejarle cortado, y con un problema mecánico, ni el propio Bardet ni ningún otro favorito atacó al maillot amarillo. “Ese día vi que mis opciones para conquistar la carrera se perdían. Sin embargo, mis rivales no lo aprovecharon y en el Sky trabajamos como un bloque unido”, afirmó Froome, para el que la tercera semana llega “en el momento ideal”: “Me siento fresco. Enfoqué mi preparación para resistir mejor. No cederé”.
Ante el aviso del líder, Bardet, Fabio Aru y Rigoberto Urán prometen atacar: “No restan más que dos días para derrocar a Froome”. Los tres se encuentran en un margen de once segundos, a medio minuto de Froome: Aru, a 18; Bardet, a 23; y Urán, a 29. Aunque Bardet pudo caer en los abanicos: “Naesen me salvó la vida”. Simon Yates, a 2:02, y Dan Martin, cazado en los cortes y a 2:03, parecen demasiado alejados con una crono todavía por delante.
Mikel Landa, a 1:17, ocupa el quinto puesto: “Apoyaré a Froome. La clasificación se aclarará definitivamente, y pienso que a favor de Chris. Si no le perjudico, deseo concluir en el podio de París”. El alavés, para muchos el hombre más fuerte de este Tour, demostró sus piernas ayer: “Me quedé un poco rezagado en los abanicos, pero contacté a base de tirar. Quiero responder en los Alpes”.
Landa “Si no perjudico a Froome, deseo concluir en el podio”