Froome avisa: “Es posible el doblete Tour y Vuelta”
El británico quiere “igualar los cinco de Indurain”
AChris Froome, ganador del Tour de 2017, le recibieron en la meta de los Campos Elíseos su mujer, Michelle, y su hijo, Kellan, que le ofreció una galleta y un tierno abrazo: “Siempre se me pone la piel de gallina en París, en un escenario tan magnífico, junto a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros y a toda la gente del Sky. Sin ellos nunca habría llegado tan lejos, ni estaría aquí con mi cuarto título”.
El británico no quiso establecer distinciones entre sus cuatro Tours: “Los cuatro me producen una enorme satisfacción, con sus momentos y sus particularidades. Quizá el de 2017 haya sido el más igualado de todos, y debimos luchar por recuperar el maillot por primera vez”. En 2015 se lo prestó a Tony Martin tres jornadas, pero nunca lo había cedido en una batalla contra sus rivales como en Peyragudes, donde se lo arrebató Fabio Aru. La situación se sofocó en Rodez, en dos días: “Controlamos siempre la carrera”.
Froome se mostró muy emotivo al hablar sobre la plusmarca de cinco Tours, en posesión de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain: “Que vinculen mi nombre al de esas cuatro leyendas o que se me considere su sucesor me llena de orgullo y felicidad. Me encantaría empatar con ellos y tomar el relevo de Indurain, uno de mis ídolos de la infancia”. En este punto, Merckx expresó su opinión con mayor firmeza: “Podría vencer en seis o siete ocasiones. No veo a un adversario que haga sombra a su actual nivel”.
En los planes de futuro figura la Vuelta a España. Hasta 1995, se disputaba en primavera. Antes del traslado de las fechas a agosto y septiembre, sólo dos corredores consiguieron el doblete Vuelta-Tour: Jacques Anquetil, en 1963, y Bernard Hinault, en 1978. Nadie lo ha logrado con el cambio del calendario. Y Chris Froome pretende convertirse en el primero en alcanzar el hito: “Es posible, y sin ir más lejos lo acaricié en 2016. Sólo un error camino de Formigal me privó de la victoria”.
Segundo en 2011, 2014 y 2016, la ronda española es como “una espina”: “Deseo conquistar la Vuelta con todas mis fuerzas. Se trató de la competición en la que exploté en 2011. Le guardo un rincón en mi corazón”.