La factura defensiva
Los nueve goles encajados ponen en alerta al Madrid
Las giras veraniegas no constituyen una realidad definitiva de lo que pueda pasar en la temporada oficial, pero sí deben servir de aviso de cara a lo que viene. El paso del Madrid por Estados Unidos ha puesto bajo sospecha al sistema defensivo del conjunto de Zidane, alejado de la seguridad que exhibió durante gran parte de los partidos del curso pasado. Ha encajado nueve goles (cuatro del Manchester City y uno del Barcelona, Manchester United y el combinado de la MLS) en cuatro encuentros debido a desajustes colectivos de gravedad y despistes individuales.
La hoja de estadísticas resulta reveladora: ha recibido 58 disparos (19 ante el City y 16 en el Clásico de Miami), que suponen una media de 14 por choque, tres más del promedio que presentó en la campaña de la Duodécima. Los síntomas, sin embargo, son más preocupantes que los números. El Madrid ha acusado problemas en la basculación sin balón, las ayudas han sido inexistentes o tardías, el repliegue ha carecido de la velocidad pertinente y se han apreciado distancias importantes entre líneas que han amparado los ataques rivales (ver capturas inferiores). La fragilidad general se ha visto potenciada por el apagado rendimiento de Carvajal y Marcelo, sin visor a su espalda, la ausencia de liderazgo de Varane y el desempeño irreconocible de un Casemiro
que ha descuidado su zona de influencia.
El balón parado en contra define este desatino defensivo. Cuatro de los nueve goles nacieron en este tipo de jugada: tres de saque de esquina (dos del City y uno del United) y otro de falta lateral (el tanto de Piqué; Nacho perdió la marca y Vallejo rompió el fuera de juego). Los tres goles de córner contrastan con la fiabilidad que mostró el equipo blanco la pasada temporada en este registro. Sólo encajó tres goles (Leganés, Bayern y Atlético) en 234 lanzamientos en contra.
Tampoco han contribuido al engranaje en campo propio las pérdidas de balón en la salida. En el Clásico se produjeron demasiadas equivocaciones en el inicio de la jugada. Carvajal desacertó un pase que acabó en el 0-2 de Rakitic. Otro desliz de Ramos posibilitó a Messi
disponer de una gran ocasión en el 28’, que desbarató Keylor
con una parada de mérito. Errores de concentración en un Madrid en el alambre defensivo.