Márquez, al más puro estilo Nieto
Jornada de muchas emociones en el circuito de Brno. En la pista, con carreras inciertas por la lluvia intermitente y, sobre todo, por el protagonismo inevitable de quien ya no está pero siempre nos acompañará. Ángel Nieto omnipresente en este gran premio y en todos los que vendrán, porque su leyenda sólo puede engrandecerse y cada domingo los pilotos españoles nos recordarán que todo lo bueno que nos sucede en el Mundial de motociclismo, lo inició él. No pudo llegar en la República Checa el triplete nacional (Álex Márquez se quedó en puertas con su segunda plaza en Moto2) pero el triunfo de Joan Mir en Moto3 y el pleno de MotoGP fueron un magnífico homenaje proporcionado para el 12+1 y todos los que le lloramos y ya le echamos de menos, empezando obviamente por su familia.
Marc Márquez ganó una carrera de la clase reina que pudo habérsele complicado mucho. Y, además, lo hizo al más puro estilo del Maestro, tirando de astucia y también de valentía. La elección de un neumático trasero inadecuado le puso en un brete durante las primeras vueltas de la carrera, pero supo resolver la situación tomando una decisión atrevida y asumiendo los riesgos propios de volver al asfalto con ruedas lisas antes que nadie. La recompensa estuvo a la altura de tanto atrevimiento y coraje, una victoria por delante de Dani Pedrosa y de Maverick Viñales que tiene el valor de los puntos más el aderezo de poder dedicársela a Nieto, en ese podio de ensueño en el que nadie dejó de pensar en el más grande. Que lo disfrutes desde allí arriba, Ángel, ésta es tu obra.