Un punto de premio a la resistencia del Getafe
Al Athletic le falló la puntería ante un rival con diez
EI Athletic se topó con una roca en su estreno liguero. El Getafe es un recién ascendido que parece llevar toda la vida en Primera. Bueno, en realidad, su registro entre los grandes no data de tanto tiempo atrás y se desenvuelve según esa heráldica. Ni contra diez, tras expulsión de Jiménez en el minuto 66, más un Aduriz que se sumó a la causa desde el banquillo, pudo el cuadro rojiblanco por culpa del orden azulón, aunque Williams fue una pesadilla. Los nuevos en la plaza de LaLiga se le dan fatal: el año pasado tampoco pudo pasar del empate en casa ante Osasuna, Alavés y Leganés. Ziganda hizo debutar a dos nuevos leones: el central Núñez y el extremo Córdoba.
En 20 minutos pasaron muchas cosas, desde un gol no concedido hasta la lesión del hombre de hierro De Marcos, que sufrió un esguince en el tobillo izquierdo al cuarto de hora en una jugada inocente. En el 8’ Bergara se adelantó a Laporte y remató un centro de Fajr que sacó en dos tiempos Arrizabalaga aparentemente de dentro. LaLiga ha optado por no emplear el VAR y no hay chips de esos chivatos en las porterías de San Mamés, así que la fortuna sonrió esta vez a los locales.
Solidarios.
Bordalás lo lleva haciendo media vida en Segunda y ahora lo ha trasladado a un peldaño superior. Se rodea de once espartanos que abultan como quince, los reparte ordenadamente por el verde y parece que ponen muros de hormigón para que no pase nadie. Hay emboscadas en cada metro cuadrado. Y solidaridad.
A Williams, que salió de nueve, le falta aún forro para anidar cerca de la portería rival, pero su motor deja a muchos rivales en vuelta perdida y eso le da una ventaja sideral. Le falló la definición. Cala cometió un penalti no castigado sobre Laporte y se equilibraron los errores. Muniain borró a Jiménez: éste primero le agarró y minutos más tarde le dio una patada. Doble amarilla y a la calle. Aduriz salió para el asedio final pero prevaleció el empate.
Bordalás
Se ha rodeado de espartanos que anulan al rival