La NBA impone su ley ante las Federaciones
Abrines, otro ejemplo de veto como Antetokounmpo o Teodosic
España voló ayer sobre el Mar Negro y ya está en la caótica pero mágica Estambul, donde mañana juega los octavos ante la anfitriona Turquía. Su primera fase ha sido inmaculada, pero ha dejado el regusto amargo del adiós de Abrines que ha evidenciado la supremacía de la NBA.
Abrines abandonó frustrado ayer la concentración de la Selección a las 4:15 horas en un vuelo con escala Cluj-Bucarest-Barcelona. Oklahoma City Thunder, que había enviado a uno de sus especialistas médicos a Rumanía para observar el golpe en la tibia del jugador, ya había conseguido su objetivo: sacar al mallorquín de la concentración y no permitir que jugase un minuto más en el Eurobasket. La mediación de Jorge Garbajosa y hasta de Pau Gasol, que recordemos que desde el pasado mes de febrero es el primer extranjero de la historia miembro del Comité Ejecutivo la NBPA, el potente sindicato de jugadores de liga profesional estadounidense, no fue suficiente.
En la NBA, no obstante, han dolido las duras declaraciones de Pau (“están poniendo a los jugadores entre la espada y la pared”) por su peso en el baloncesto mundial. La patronal que dirige Adam Silver asegura que no hay ninguna directriz a las franquicias pero estas, que ya históricamente han tenido mucho peso sobre los jugadores, están empezando a imponer su ley de forma aplastante. Más desde que en 2016 renovaron un contrato de televisión por el que, hasta 2025, recibirán 24.000 millones de dólares. Pagan un dineral a jugadores aunque no sean estrellas y sus recomendaciones, entonces, pasan a ser órdenes. En Francia, Rudy Gobert, que firmó hasta 2021 con Utah a razón de 25 millones de dólares anuales, renunció al Eurobasket. También Teodosic, nuevo jugador de Los Ángeles Clippers por una “lesión crónica”
Influencia Las palabras de Gasol han dolido en la NBA por el peso de Pau