Fiesta íntima y respeto por el aniversario del 11-S
■ Rafa Nadal celebró en la noche del domingo su triunfo ante Kevin Anderson en la final del US Open con su equipo, familia y amigos, entre los que estaban Manolo Santana y su esposa, Claudia, que brindaron con champán en la zona de jugadores poco después del partido. Tras atender a los medios de comunicación, el jugador y toda la expedición que le acompañaba festejaron el éxito con una cena y una pequeña fiesta en el Hotel New York Palace. El campeón, cansado, se fue a las 01:00 a la cama.
Nike le preparó una camiseta especial con la sede y la fecha en la que cayeron sus 16 títulos de Grand Slam, serigrafiados en la espalda en negro menos el último en Nueva York, en rosa. Su imagen está también en cartelones sobre edificios en las principales avenidas de la Gran Manzana.
Pero ayer no realizó actos protocolarios, ni la tradicional foto para los medios con los rascacielos de fondo. Todo, por respeto a una fecha señalada y triste para la ciudad de Nueva York: el 11 de septiembre. Han pasado 16 años de los atentados con cuatro aviones que ocasionaron miles de muertes en las Torres Gemelas, la destrucción del World Trade Center y graves daños en el Pentágono.