Calleja coge al Villarreal tras el despido de Escribá
El técnico del filial ya dirigió ayer al Submarino
Proyecto “Era la primera opción y una idea clara y filosofía del club”
Tras la derrota del domingo en Getafe, el Villarreal destituyó al técnico Fran Escribá. La mala imagen dada, sobre todo en la segunda parte del partido y la sensación de un equipo perdido, desencadenaron la decisión. Una salida que ya se daba con la idea de apostar con un joven de la casa, como era Javier Calleja. Una apuesta por un técnico de la casa, que para Roig Negueroles era “la primera opción y una idea clara y una filosofía de club”.
Calleja llega al club con la idea “de hacer bien las cosas y con ello agradecer la apuesta”, añadiendo que el Villarreal era “el gran sueño”. Y es que Calleja explica que “en este club me hice jugador y persona, me he hecho entrenador y ahora me llega esta gran oportunidad, la oportunidad de mi vida”. Una opción que explica no se pensó “ni un segundo”, ya que “estas oportunidades no se deben dejar pasar”. Respecto a su forma de jugar y su idea, el joven técnico de 39 años lo tiene claro, asegurando que “no voy a cambiar, si estoy aquí es por como he hecho las cosas y por ello voy a seguir haciéndolas así”. Una idea que pasa por “tener ambición y la posesión y el dominio del juego”, apuntó.
Preguntado por las sensaciones tras el primer contacto con el primer equipo, aseguraba que “las primeras sensaciones son buenas, la implicación de los jugadores es máxima y el recibimiento ha sido magnífico”.
Ya por último y preguntado por su objetivo al frente del club, admitía que este es “el máximo, no le pongo límites a este equipo y por ello estoy con ganas de poder hacer grandes cosas”, sentenciaba.
Un total de once técnicos han pasado por las filas del Submarino en Primera. Irulegui fue el encargado de estrenar al club groguet en la máxima categoría. Paquito le relevó al final pero no evitó el descenso. A su vuelta a Primera Víctor Muñoz cogía las riendas de un proyecto que tendría estabilidad en la categoría. Después llegó Floro y tras despedirse éste, Pellegrini. El chileno rompió todos los récords en cinco años de éxitos que terminaron con el chileno firmando por el Madrid. Su puesto fue para Ernesto Valverde, al que suplió Garrido tras una vuelta. Con Garrido, Molina y Lotina se firmó otro descenso y por último aparecería Marcelino para devolver al Submarino a Primera y a Europa. Y tras él, Escribá. Y ahora, Calleja.