Una idea que ya se formalizó en 2009 en Valdebebas
Fue Javier Lozano quien adaptó esta conexión mayores-cantera
■ Esta idea de ‘grupo de formación’ no es nueva en el Madrid. Ya en 2009, canteranos como Raúl, De la Red y Casillas, que pertenecían a la primera plantilla, dieron estas clases magistrales en la Ciudad Deportiva, aunque en aquella ocasión fue de manera puntual. En aquel entonces, explicaron a los chavales las claves del triunfo, el esfuerzo y la dedicación necesarias para llegar a la élite del fútbol español. Aquella fue una idea de Javier Lozano, actual presidente de la LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala), que llegó al organigrama blanco en 2007 para convertirse en director del Área Profesional (el nexo entre la plantilla y la directiva) antes de sustituir a Míchel y encargarse de la cantera, algo que sucedió a finales de diciembre de 2008.
Ahora aquella idea se traslada de las aulas al campo para formar dinámicas de grupo. Éstas fortalecen al grupo, establecen una estrategia tanto a nivel común como individual para lo que se requiere un buen funcionamiento colectivo y una buena cohesión grupal, en la que cada miembro desempeña un rol. En definitiva, aprendizaje para el futuro. o que se hizo fuerte en los campos bacheados de Araras, ciudad perteneciente al estado de Sao Paulo. Luego crecieron y la historia se la saben de memoria. Raúl, el eterno capitán del Madrid y jugador con más partidos en la historia del club (741). Roberto, el extranjero que ha defendido más veces la camiseta blanca (527).
Estos dos maestros, junto al brasileño Julio César (estuvo en la plantilla que fue campeona de la Octava en París, 3-0 al Valencia) o el castillista Vallina enseñan el camino a los críos en Valdebebas. Espero que me permitan que les dé dos consejos. Uno, que les inculquen que a su edad no pueden estar pensando en coches de alta gama (algunos juveniles de 18 años ya los lucen en el párking de la ciudad deportiva...). Todo llega y hay que aprender primero el valor de las cosas. Si te cuesta poco alcanzar tu sueño, mala cosa. Y segundo, los móviles apagados en horarios de entreno. El fútbol, siempre por delante.