Merino y Ceballos castigan a una Eslovaquia muy frágil
Goleada y golpe de autoridad de La Rojita en el grupo
España venció con mucha superioridad a Eslovaquia y dio un golpe de autoridad en el grupo de clasificación al próximo Europeo. Todo funcionó en los de Celades. La Rojita goleó, pero sobre todo dio sensación de equipo sin fisuras. Las cuatro dianas son la consecuencia de un juego brillante, de una posesión apabullante y de efectividad para embocar las ocasiones. Esta generación, que opta a terminar su ciclo en los Juegos de Tokio en 2020, promete juego y resultados.
El partido estuvo repleto de buenas noticias. La primera, la de Mikel Merino. El de futbolista es uno de los oficios más cambiantes. Buena fe de ello puede dar el navarro, que ha pasado en pocos meses de estar olvidado en el Borussia Dortmund a ser un ídolo en el Newcastle de Benítez y pieza clave en esta nueva Sub-21. Ayer, ante Eslovaquia, volvió a demostrar que el nuevo papel que le ha reservado Celades le sienta como un guante. Merino ha asumido el rol de todocampista que tenía Saúl: libertad absoluta. Una de sus llegadas al área, en el 26’, supuso el primer tanto de La Rojita. Oyarzabal realizó una gran jugada por la izquierda y Mikel aprovechó el centro para marcar por la escuadra. El gol hizo justicia al dominio español en la primera mitad (tuvo el ¡76%! de posesión).
Tras el descanso Oyarzabal, que cada vez va a más, se encargó de encarrilar el encuentro al aprovechar un buen envío de Núñez.
Medio.
El mediocampo de La Rojita es un lujo. Si en la primera mitad fue Merino quien se lució, en la segunda Rodrigo y Ceballos se unieron a la fiesta. El primero marcó tras un disparo del madridista y poco después Dani puso el broche de oro a su gran actuación con un derechazo desde la frontal que se coló por la escuadra. Entre ambos goles, Vavro maquilló el resultado con un tanto de falta directa. Un accidente aislado que no empañó la gran actuación de La Rojita.