La infección del pericardio de Carvajal ha desaparecido
El peligro ya ha pasado, pero el club será cauto con los plazos La buena noticia es que no será una baja de larga duración
Un dato alentador, aunque todavía no haya fecha de regreso para Carvajal. El virus ha desaparecido de su cuerpo con el tratamiento. Los médicos del Madrid son optimistas sobre una baja de corta duración, y está muy cerca el momento en el que vuelva a entrenarse.
La afección vírica causante de la pericarditis que ha sufrido Carvajal, de 25 años, ya ha desaparecido, según apuntan a AS fuentes cercanas al jugador. El tratamiento al que fue sometido, consistente en antiinflamatorios no esteroideos y ácido acetil salicílico (aspirina) ha funcionado. Sin embargo, que el proceso vírico haya remitido no quiere decir que Carvajal tenga el alta médica. Los médicos del Madrid quieren ser cautos con los plazos y todavía no hay fecha de regreso. Pero está cerca.
Carvajal no se entrena desde el pasado 30 de septiembre, cuando el club anunció en un parte médico que era baja indefinida por un “proceso vírico con afectación al pericardio”. La miopericarditis es una inflamación de la membrana que recubre el corazón, una dolencia que se da preferentemente en jóvenes y que tiene su origen en infecciones víricas. El problema es que, una vez remitido el virus, no se recomienda el esfuerzo prematuro, pues puede causar arritmias o una recaída (pericarditis constrictiva), o incluso puede tener consecuencias peores, como un derrame pericárdico o la aparición de líquido alrededor del corazón.
Karanka. Que el proceso vírico haya desaparecido hace que los médicos del Madrid sean optimistas con su caso. Estos días atrás sobrevolaba el temor de que se repitiera un caso parecido al de Karanka, quien, cuando tenía 24 años y estando en el Madrid, sufrió una miopericarditis que le tuvo apartado de los terrenos de juego cuatro meses. Karanka fue tratado por el cardiólogo Jorge Ros Jellici. El virus tardó en remitir. No es el caso de Carvajal, que pronto podría volver a ejercitarse.
Regreso Los médicos del club no quieren hablar, todavía, de alta