Rubi corta la racha local en un gran duelo en El Molinón
Justo reparto de puntos. Mariño, sobresaliente
EI Sporting no pudo completar el pleno de triunfos que buscaba en esta semana porque enfrente tuvo un rival valiente y descarado, que le jugó sin respeto alguno y pudo llevarse los tres puntos de El Molinón. Para evitarlo estaba Mariño, una vez más.
Rubi se ha tomado su pequeña venganza por haberle descabalgado del nuevo proyecto sportinguista, pero no habrá salido contento de la que fue su casa durante medio año porque no pudo rematar la faena con un triunfo que acarició. Su equipo pudo conseguirlo.
Emoción. Sporting y Huesca ofrecieron anoche un buen partido de fútbol, intenso y pleno de emoción por lo incierto del resultado. El duelo se pudo decantar de cualquier lado, aunque las mejores oportunidades estuvieron del lado oscense. El equipo rojiblanco estuvo escaso en ataque una vez más.
Fue un partido de poder a poder, con más disparos de los visitantes entre los tres palos. Por eso Mariño tuvo que intervenir mucho más que Remiro y lo hizo en dos ocasiones de forma espectacular; una, en la primera parte, a disparo de Melero y otra, en la segunda, a tiro de Vadillo.
En el Sporting, mejor en la primera parte, Rubén García fue el más peligroso de los rojiblancos, con acciones en los dos tiempos que llevaron peligro a la portería. Carmona, autor del gol, también dispuso de otra oportunidad para marcar.
Pero el partido en El Molinón tuvo al final un reparto de puntos que se puede considerar justo para ambos equipos, si se repasan los méritos de unos y otros en cada uno de los tiempos.