Cristiano-Kane, cumbre del gol en el Bernabéu

Un Madrid casi de gala frente a la nueva bandera del fútbol inglés

El Tottenham es un gigante dormido y así se lo dije al presidente”, cuenta Mauricio Pochettino, que inicia su cuarta temporada como técnico del club, con el que no ha bajado de la quinta plaza y que en las dos campañas anteriores acabó por delante de los dos gigantes de Manchester. Es cierto que nunca rompió en un grande de verdad (sólo dos ligas en 135 años de historia; catorce equipos le superan), pero fue el primer club británico en ganar una competición europea (la Recopa del 63, al Atlético de Barinaga) y el que inauguró el palmarés en la Copa de la UEFA (1972). También el primero que en el siglo XX se apuntó el doblete Liga-Copa. Y el próximo año tendrá el estadio privado más grande de Londres (Wembley es propiedad de la Federación), con capacidad para 61.000 espectadores. Valga esto para decir que al Bernabéu llega un equipo de buena reputación, que se ha gastado 93 millones en refuerzos este verano, que tiene un presidente (Levy) con mano de hierro en el mercado, un

Kane El fútbol es su obsesión: baños en agua helada, un cocinero...

entrenador de altísima consideración y al jugador inglés del momento, Kane.

Kane, cuatro veces ya capitán de la selección, es el orgullo de la casa. Canterano, hijo de hinchas del Tottenham, aceptó las cesiones a Leyton Orient, Millwall, Norwich y Leicester antes de que Sherwood le abriera definitivamente las puertas del equipo. Soldado fue el gran perjudicado de su explosión. Redknapp, que le había dado su primera oportunidad, cree que nunca saldrá del Tottenham: “No es de los que vive pensando en ganar 300.000 libras a la semana”. Pochettino le tiene como jugador ejemplar: “Es el mejor del mundo en términos de fuerza mental y empeño. Vive en una casa junto a los campos de entrenamiento y es el primero en llegar y el último en irse. Le mando vídeos de fútbol a todas horas. Es como si no existiese para él otra cosa en el mundo”. En enero decidió contratar a un cocinero para que cuidase su alimentación a diario. No prueba el alcohol durante la temporada y ha incluido en su dieta el pescado. “Esto me está ayudando a recuperar más rápidamente. Sé que la carrera de un jugador es corta”. También es aficionado a los baños en agua helada y los estiramientos. Ese empeño enfermizo por la perfección

le ha dado para conquistar los dos últimos pichichis y para haber anotado 43 goles en lo que va de año. El United parece dispuesto a pagar 190 millones de euros por él.

Es la gran amenaza de un equipo que no podrá contar con su otra estrella, Dele Alli, que cumple el tercero de sus partidos de sanción (y que viajó), ni con los lesionados Wanyama, Lamela y Davies, pero que recupera a Rose (empezará en el banquillo) y a Dembelé. El Madrid pasa de la rotación a la gala. Cinco titulares, Keylor, Varane, Casemiro, Modric e Isco, vuelven al equipo. Los cuatro primeros no tuvieron ni un minuto ante el Getafe. De los elegidos para las grandes ocasiones sólo falta Carvajal, cuyo relevo andará entre Achraf y Nacho. Así, el 4-4-2 volverá a ser rematado por Benzema y Cristiano, que en Europa ha sido el de siempre. Cuatro goles en los dos partidos disputados hasta ahora.

Será el mejor Madrid posible ante un adversario que ha ganado los cinco partidos que ha disputado a domicilio en lo que va de temporada. Lo mejor de la Premier pone el pie en el Bernabéu.

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