¿Por qué aventaja a Messi?
Cristiano is the best. Le pese a quien le pese. Por eso, ha ganado su segundo The Best consecutivo. Igual que conquistó el
Balón de Oro en 2013, 2014 y 2016. Todos de blanco. Igual que recibió el Balón de Oro de 2008 y el FIFA World Player en el mismo año con la camiseta del United. En total siete galardones individuales (por seis de Messi), al que pronto se unirá el Balón de Oro de 2017, que le entregarán en diciembre. Los messiánicos (dícese de aquellos apóstoles de la palabra futbolística de Messi que no admiten comparación de su ídolo con nadie más) deberían reflexionar sobre esta estadística. El The Best lo votan seleccionadores y capitanes de todo el mundo, aparte de profesionales reputados de la información y los aficionados, que son los que de verdad saben de esto.
Si esto fuera una empresa seguro que nadie discutiría el desenlace de estos premios. Cristiano factura todos los meses con unos niveles que abruman a la compañía. Messi tiene picos altísimos en su cuenta de resultados. Hay días que alcanza niveles que están sólo a su alcance. Vale. Pero en otras ocasiones parece ausente, como si con él no fuera la historia (eliminado en cuartos de final de la Champions en tres de las últimas cuatro ediciones de dicha competición, y ni un solo título con Argentina si hablamos del Mundial y de la Copa América...).
Cristiano gana la batalla de la constancia, del talibanismo competitivo y del compromiso con su causa (individual y colectiva). El fanatismo del portugués en su desempeño le ha llevado a cotas inimaginables. En su día, Guardiola se fue aburrido del Barça harto de la batalla con Mourinho. Messi no lo hará con Cristiano, pero fijo que tentaciones no le han faltado al argentino. Aguantar el pulso a Cristiano es como lavarse los dientes cada mañana con un cepillo de esparto. Insufrible. Cristiano sigue, sigue y sigue. Por eso siempre será... THE BEST.