El Athletic saca partido a la picardía y acerca el pase
Dos penaltis y un contraataque mal sacado fulminan al Hertha
Hay días en los que notas que el sol ha salido por ti. Que la previsión era de tormenta pero vas con un aura de cielo azul. Y eso es lo que vivió el Athletic: en una tarde muy justita, se impuso con dos penaltis y un contraataque tras falta sacada a todo trapo donde le dio la gana (¡qué pícaro Raúl García!). El problema de este equipo es lo que transmite. De un partido a otro parece que muta. O incluso en los propios 90 minutos. Meneo en Suecia y empata, y tibia faena ante el Hertha y gana. Europa sigue viva y valdría con empatar ante el Zorya. Y será primero si gana en Lviv y el Östersund no hace lo propio en Berlín.
Ziganda escuchó al coro próximo y puso a Rico y Aketxe de inicio. También fue consecuente con sus palabras: los que se matan por el escudo a la primeras de cambio, como ambos ante el Villarreal, tienen su premio. Pero la gente recela ya de cualquier formato y para colmo nada más amanecer el partido, el Hertha tuvo dos ocasiones claras, que taponó un Herrerín inmenso.
El Athletic puso el despertador tarde. Hizo un horror de primera parte, con el rival cargando por la banda de Lekue y Williams. Leckie se adelantó a un blando Etxeita y ni supermán Herrerín pudo evitar el testarazo definitivo. Hubo un pase interior a Williams, que se giró y el capitán Langkamp realizó un mínimo contacto. Se tiró Iñaki y el colegiado picó. Igualó Aduriz, pero en pleno festejo, el Hertha pegó un martillazo a la ilusión: una jugada básica, con saque del portero y prolongación de cabeza dos veces y pase aéreo a Selke descubriendo las costuras de Etxeita. Ziganda movió la coctelera y puso a Iturraspe para explorar algo de fútbol. Langkamp cometió otro penalti tonto, por mano en un centro al área y Aduriz repitió desde los once metros. Un contraataque precioso cerca del final puso la puntilla.